La Asociación de Hostelería de Compostela prevé, dentro de un "moderado optimismo", mantener los niveles de ocupación de 2009 para este verano. Así, esperan que la ocupación llegue al 60 por ciento en el mes de julio y alcance un 70 por ciento en agosto.

Los datos del mes de junio reflejan un 60 por ciento de ocupación, lo cual supone una bajada del 16 por ciento respecto al año 2010 y una subida del cuatro por ciento respecto a 2009. Estas variaciones se explican por la celebración del Año Xacobeo en 2010 y, con respecto a 2009, por el aumento de congresos de importancia en la ciudad compostelana, según ha explicado en rueda de prensa el vicepresidente de la asociación, José Manuel Otero.

Para septiembre las previsiones son también optimistas, porque "suele ser un muy buen mes", ha asegurado el vicepresidente, a pesar de que "es difícil hacer previsiones porque cada vez se hacen más reservas de última hora".

En cuanto a la restauración, José Manuel Otero ha declarado que en el contexto de crisis actual se ha reducido el gasto medio por persona. También la duración de la estancia se reduce, dinámica que se debe a que se ha incrementado el número de pequeños viajes en puentes y fines de semana.

Turismo internacional

Por otra parte, Aser Álvarez, director de comunicación de la asociación, ha recordado que Santiago es la "gran puerta del turismo internacional", y que por ello "la conectividad aérea es fundamental". La Asociación de Hostelería mantiene que "en Lavacolla se juega el futuro del turismo internacional en Galicia", pero que para conseguir sus objetivos es necesario diseñar una "estrategia de país" que les permita "aprovechar" lo que ya tienen y "reinventarse".

Aser Álvarez ha destacado también los principales problemas del sector del turismo, que en este contexto de crisis "es el único que genera empleo". Entre ellos, ha subrayado la "estacionalización turística", que podría solucionarse con una "diversificación" de la oferta dentro de Galicia, con Santiago como eje central de la misma. Como ejemplo, ha citado la Cidade da Cultura, que según él "puede ser un puente de enlace con importantes emisores de turismo como Estados Unidos o América Latina".

Otro de los problemas que se han puesto sobre la mesa es el descenso de la rentabilidad hotelera, que este año ha sido de un 25 por ciento respecto al año anterior, una de las mayores caídas de España. Según la asociación, el sector hotelero santiagués es competitivo, pero existe un "sobredimensionamiento" de la oferta hotelera.

Además, ha recordado que Santiago cuenta con 12.000 plazas hoteleras, lo que la convierte en la ciudad gallega con mayor grado de especialización turística, lo cual "es una oportunidad para que Galicia entre en el turismo internacional". Aser Álvarez ha recordado que "en los demás países ya han salido de la crisis", lo que convierte a Santiago en un sector atractivo para el turismo.