Visto para sentencia el juicio contra Otegi, que se enfrenta a 14 años de cárcel como "dirigente de ETA"

Las acusaciones esgrimen que "no ha renunciado a los fines" de la banda y las defensas que la estrategia militar "sobra y estorba"

El juicio contra el ex portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi y otros siete acusados de intentar reflotar la ilegal Batasuna a través del proyecto Bateragune ha quedado visto para sentencia este jueves tras dos semanas de sesiones que han finalizado con la petición de las acusaciones de que sean condenados a hasta 14 años de cárcel por haber sido "integrantes o dirigentes de ETA".

La presidenta del tribunal, Ángela Murillo, ha dado por finalizada la vista oral después de que los acusados hicieran uso de su derecho a la última palabra y los abogados de las defensas Íñigo Iruin, Jone Goirizelaia y Kepa Landa expusieran sus informes de conclusiones. La sentencia, de la que será ponente el magistrado Juan Francisco Martel, se conocerá, previsiblemente, en las próximas semanas.

El fiscal Vicente González Mota, que solicitaba inicialmente10 años de cárcel para los ocho acusados, mantuvo su petición de pena para Arnaldo Otegi y el ex dirigente del sindicato LAB Rafael Díez Usabiaga, a los que elevó a la categoría de "dirigentes" de ETA por el "papel relevante" que asumieron en Bateragune, que fue definido por varios testigos como "el comité de dirección de la izquierda abertzale". Además, el representante del Ministerio Público resaltó que ninguno de los dos "ha renunciado a los fines y métodos" de la organización terrorista.

También acusa de un delito de integración en organización terrorista tanto a Miren Zabaleta, a la que rebajó la petición de pena de 10 a 9 años de cárcel, como a Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto, para los que finalmente pidió 8 años de prisión. Para los otros tres acusados, José Luis Moreno, Amaia Esnal y José Manuel Serra, retiró la acusación al considerar que a lo largo de la vista oral no se ha podido demostrar que formaran parte de Bateragune.

La acusación popular, que ejerce la asociación Verde Esperanza-Voces contra el Terrorismo, elevó a definitiva su pertición de 14 años de cárcel contra todos los acusados, al entender que "Bateragune es ETA", según afirmó su abogado, Juan Carlos Rodríguez Segura. Las defensas, por su parte, pidieron la libre absolución de sus representados argumentando que el procedimiento responde a un "juicio político".

"suicidio político" de la izquierda abertzale

Durante la vista oral, Otegi ha defendido en su turno de última palabra que la estrategia militar de ETA "sobra y estorba". En su interrogatorio aseguró que, si ETA diera por terminada su tregua tras la formación de un "bloque soberanista" en el que se integrara Eusko Alkartasuna (EA) y cometiera un atentado, la izquierda abertzale se estaría "suicidando políticamente". "No nos lo vamos a jugar a que haya una bomba mañana o dos pasado", aseguró.

El resto de acusados reconocieron el "papel fundamental" que Otegi ha tenido en el "cambio de estrategia" de la izquierda abertzale que le ha llevado a apostar por "vías exclusivamente políticas y democráticas". Así, Díez Usabiaga reconoció al histórico portavoz abertzale el mérito de "abrir el melón" del debate y Miren Zabaleta aseguró que "hizo la luz" para iniciar el alejamiento de la banda.

La acusada, hija del coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, protagonizó uno de los momentos más tensos del juicio, cuando la juez Murillo le abordó después de que hubiera utilizado en su intervención la expresión "violencia política". "¿Un tiro en la nuca o un atentado a seres inocentes, eso es violencia política?", le preguntó.

La presidenta del tribunal también se convertió en protagonista durante el interrogatorio como testigo del líder de Batasuna Rufi Etxebarria, que al acceder a la sala de vistas se dio un fuerte abrazo con Otegi. Murillo le preguntó si conocía a los acusados y si tenía algún interés en el procedimiento, tras lo cual añadió: "Le conoce y le quiere una barbaridad, por lo que he visto".

"codirección en el ámbito político"

El testimonio más relevante para la acusación fue el de un perito de la Unidad Central de Inteligencia (UCI) del Cuerpo Nacional de Policía que sostuvo que ETA encomendó en diciembre de 2008 a Batasuna, como "referente de la izquierda abertzale", la necesidad de conformar "un polo soberanista sin el PNV" quen Bateragune puso en marcha con el objetivo de volver a las instituciones, arrebatar a la formación nacionalista "la hegemonía política" y sustituirle como "interlocutor ante el Estado". "ETA es la dirección y Bateragune ejercía la codirección en el ámbito político", resumió.

A petición de las defensas declararon más de 70 representantes de la izquierda abertzale y organizaciones políticas y sindicales como EA, ELA y LAB que sostuvieron que la intención de Otegi era la de abordar el "debate ideológico" que se produjo en la izquierda abertzale en 2009 para rechazar la violencia y crear una formación legal que volviera a las instituciones.

El ex presidente de EA Unai Ziarreta dijo que Otegi le trasladó la necesidad de "iniciar un camino de colaboración" que se concretó "en la fórmula electoral exitosa de Bildu", mientras que el ex dirigente de Batasuna Rufi Etxebarria garantizó que no existe ningún tipo de "interacción ni relación orgánica" entre la izquierda abertzale y ETA. Además, los acusados han contado durante la vista oral con el apoyo de representantes de otras formaciones políticas como Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Aralar y la propia EA.

La anécdota del juicio se produjo el pasado miércoles cuando, al término de la sesión, los familiares y amigos de los procesados cantaron a Otegi en la sala de vistas el 'Zorionak zuri' con motivo de su cumpleaños. Otegi acaba de cumplir 53 años y lleva en prisión casi dos, ya que fue encarcelado por el juez Baltasar Garzón en octubre de 2009.

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