El sacerdote abulense Bernardo Herráez, impulsor de la cadena Cope y fallecido en abril de 2010, tiene desde hoy una calle con su nombre en la capital abulense, que fue abierta en un acto en el cual el alcalde de la ciudad, Miguel Ángel García Nieto, destacó su figura.

En declaraciones recogidas por Europa Press, el regidor alabó su "capacidad de trabajo" y dijo que dar su nombre a una calle de la ciudad significa que "pertenecerá al tejido de la ciudad", para reconocer su labor en todos los ámbitos.

"Él decía que era un cura, que lo demás era algo añadido", dijo el regidor, en un acto en el que también intervino Sigfrido Herráez, uno de sus sobrinos, en nombre de la familia.

"Tenía dos familias, la que constituía Cope, la Iglesia y los que ahí le ayudabais y acompañabais, y nosotros", dijo, y este reconocimiento es "debido a su buen hacer" en todos los ámbitos de la sociedad.

Herráez fue director del Colegio Diocesano, en Ávila, e impulsor de la creación de la cadena Cope. Fallecido cuando acababa de cumplir 80 años, había nacido en Gamonal de la Sierra (Ávila) en 1930 y fue ordenado sacerdote a los 23 años.

Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense, su labor pastoral se enmarca en el campo educativo, ocupando la dirección del Colegio Diocesano Asunción de Nuestra Señora durante varios años, desde 1966.

El sacerdote abulense fue el gran impulsor de la cadena Cope, a la que estuvo ligado durante más de 30 años, ya que a sus órdenes lo que era un grupo de emisoras parroquiales se convirtió en una de las principales cadenas de emisoras del país.

En 1976 fue nombrado consejero delegado del grupo Cope, en un cargo que ocupó hasta 2006, cuando fue designado presidente de honor. A la vez, fue el responsable de las finanzas de la Iglesia, desempeñando varios puestos en la Conferencia Episcopal.

En 1974 fue designado miembro del Consejo Provisional de Economía de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal y gerente, y en 1977 y hasta 2005 vicesecretario para Asuntos Económicos.

Juan Pablo II le nombró en 1982 prelado de honor de Su Santidad, por lo que recibió el título de monseñor.