La consejera de Presidencia, Mar Moreno, ha estimado que el presidente del PP-A, Javier Arenas, después de IU haya posibilitado, con su abstención, que el 'popular' José Antonio Monago haya accedido a la Presidencia de Extremadura, debe estar en estos momentos "frotándose las manos, pensando que Izquierda Unida le pueda abrir en Andalucía las puertas de la Junta".

En rueda de prensa, Moreno ha indicado además que no tiene dudas de que Arenas "sería capaz de hacer consejero" a Juan Manuel Sánchez Gordillo —diputado autonómico de IULV-CA y dirigente de la CUT-BAI— "si fuera necesario".

Ha expresado, en cualquier caso, la felicitación del Gobierno andaluz al nuevo presidente de Extremadura y el ofrecimiento de la colaboración institucional que siempre ha existido entre ambos ejecutivos.

No obstante, la consejera ha opinado que lo sucedido en Extremadura es un hecho político de "extraordinaria relevancia" porque ha puesto de manifiesto hasta qué punto el Partido Popular "es capaz de apoyarse en sus antípodas políticas" y hasta qué punto Izquierda Unida está "desorientada, sin mando en plaza y está poniendo alfombras a gobiernos de derecha".

Moreno ha querido dejar claro que, cuando llegue el momento, los socialistas andaluces van a salir a ganar las próximas elecciones autonómicas y no a "pactar".