La asociación ecologista Arca ha denunciado que Solvay es la fábrica "con mayores emisiones de mercurio al mar en España" y un "grave responsable" de la contaminación química que sufre la fauna marina y que termina por afectar a la salud de las personas.

Arca considera necesario reiterar esta denuncia después de que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) haya recomendado que las embarazadas y menores de tres años no consuman nada de pez espada, tiburón o atún rojo, y que los niños de 3 a 12 años no superen los 50 gramos a la semana.

En comunicado, la asociación señala que, en concreto, la factoría de Solvay en Cantabria es la fábrica que "históricamente" emite más mercurio al mar en toda España, con un total de 49 kilogramos de mercurio en el año 2009, según consta en el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes, del Ministerio de Medio Ambiente.

Destaca que estos datos son los "facilitados" por la propia empresa y a ellos hay que añadir que Solvay también declara unas emisiones de mercurio a la atmósfera de 27 kilogramos anuales, una cifra que también la sitúa entre las "más contaminantes de toda España".

Por su parte Hispavic Iberica SL, otra fábrica del grupo Solvay ubicada en Martorell, declara emitir a las aguas 5 kilogramos de mercurio al año y al aire 90 kilogramos, precisa Arca.

La asociación recuerda que, para comprender la "escandalosa dimensión" que suponen estos vertidos, las conocidas pilas botón con mercurio pesan 2 gramos y puede llegar a contaminar 600.000 litros de agua.

Además Arca lamenta que Solvay "siga utilizando tecnología contaminante" en el proceso denominado cloro-álcali, a pesar de que existen "tecnologías alternativas limpias", como es la implantación de las celdas de membrana ó el diafragma sin amianto, que no precisan de mercurio para su funcionamiento.

Por último, pide a los gobiernos de España y Cantabria que hagan "verdaderos esfuerzos" para reducir la contaminación química y sus efectos sobre la población, con medidas de "transparencia e información" al ciudadano, pero sobre todo tomando decisiones como aplicar seriamente la Directiva IPPC relativa a la prevención y al control integrado de la contaminación, "impidiendo a Solvay el uso del mercurio en sus plantas de cloro-álcali".