Un total de 34 personas reforzarán el servicio de limpieza de Sant Antoni durante este verano gracias a una subvención del Govern, según ha informado la nueva regidora de Limpieza, Vía Pública y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni, Lidia Prats, quien esta mañana ha inspeccionado la barredora de la empresa FCC que se encarga de las zonas más conflictivas municipio.

Prats ha acudido a la calle de Santa Agnès acompañada por Nicolau Canyelles, responsable de FCC en Baleares y Manuel Hernández, jefe de la empresa en Ibiza. Pese a que la regidora ha quedado satisfecha con el funcionamiento de la máquina, ha manifestado que "no será el único día que vendremos a observar si la barredora es efectiva", y ha añadido que lo que quiere corroborar es que si lo que se está pagando por su uso "se corresponde con el servicio" que esta presta.

Prats ha apuntado que su intención es que la ciudad esté "impecable" sobre 09.00 horas puesto que, según ha señalado, Sant Antoni es un pueblo en el que los turistas "son bastante incívicos".

Además, la regidora ha aprovechado el evento para presentar una brigada de limpieza de 34 personas puesta a disposición por el Ayuntamiento con una subvención recibida por el Govern. "Los tendremos seis meses. Los primeros cuatro meses los tenemos a media jornada y los otros dos, a jornada completa", ha explicado.

Este nuevo grupo está distribuido por la zona centro (calle Santa Agnès y sus anexas, más el Paseo Marítimo), zona norte "que es la que está detrás del pueblo" y la zona de Es Molí. "Con esto no quiere decir que no reforzamos otras partes, sino que nos la dividimos con la empresa de limpieza", ha puntualizado la regidora.

Prats también ha anunciado una "campaña de choque" para la implicación de la ciudadanía. "Estamos trabajando para quitar la manía de que la gente deje la basura en la puerta de su casa", y ha explicado que "comercios y ciudadanos tienen la obligación de dejarlas en los contenedores". La regidora tiene pendiente una reunión con los comercios de la zona del 'West' para recordar la ordenanza municipal que obliga, a cada uno, a tener las terrazas "en orden".