La Sociedad Municipal de Aparcamientos y Servicios (Smassa), dependiente del Ayuntamiento de Málaga, ha retirado un total de 765 vehículos abandonados en el primer semestre del año, mientras que durante 2010 procedió a la retirada de otros 1.894, de los que 722 eran motos.

Asimismo, en 2010 se entregaron a los gestores para su reciclaje, mediante este mismo procedimiento, más de 28.400 kilogramos de baterías, 14.800 kilos de aceites usados, 1.335 de catalizadores y 1.536 kilos de líquidos anticongelantes, entre otros.

Así lo han indicado este lunes el concejal de Movilidad, Accesibilidad y Aparcamientos, Raúl López, y el gerente de Smassa, José Carlos Romero, en una rueda de prensa en la que han informado sobre el servicio de retirada de vehículos abandonados y el proceso por el que pasan en el centro de tratamiento de Los Asperones.

Smassa tiene encomendada la retirada de la vía pública de todos los vehículos abandonados, a través del Servicio de Apoyo a la Circulación, según se recoge en la ordenanza frente a la contaminación por residuos sólidos.

De esa forma, el Ayuntamiento de la capital trata de dar cumplimiento a lo recogido en el Real Decreto 1383/2002 de 20 de diciembre, que regula la obligación de entregar el vehículo al final de su vida útil a un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT).

Para realizar esta labor, Smassa ha dotado al Servicio de Apoyo a la Circulación de los últimos adelantos tecnológicos, con la implantación de un programa informático que permite agilizar el funcionamiento administrativo mediante el empleo de herramientas ágiles y eficientes.

Tras la orden de retirada por parte de la Policía Local, el Servicio de Apoyo a la Circulación los traslada al CAT encargado de la gestión de residuos peligrosos y tratamiento de vehículos al final de su vida útil, con el fin de facilitar la descontaminación de estos vehículos.

En este sentido, el edil de Movilidad, Accesibilidad y Aparcamientos ha destacado que, "sin duda, esto conlleva evitar la presencia de elementos contaminantes en nuestras calles y su posterior reciclaje a través de distintos gestores".

Una vez que se depositan los vehículos en el centro autorizado, se lleva a cabo un control y seguimiento de los residuos que suponen y se entregan a los gestores correspondientes, dependiendo del tipo de material o componente de que se trate, para que procedan a su reciclaje.