El número de empresas en concurso de acreedores en Castilla y León ha descendido un uno por ciento en los seis primeros meses del año respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 111 concursos, según el 'Baremo Concursal' correspondiente al primer semestre del año de PwC, a partir de la información publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En total, el número de concursos publicados en Castilla y León suponen el cuatro por ciento de los registrados en España. Así, la actividad concursal de empresas en España registró 2.721 insolvencias durante los primeros seis meses del año, lo que representa un 12 por ciento más en comparación con el mismo periodo del año anterior; respecto al último semestre de 2010, el incremento es de un 29 por ciento. Dicha tendencia al alza se mantiene constante desde el año 2004.

Para Enrique Bujidos, socio responsable del Área de Reestructuraciones de PwC, "la tendencia general es creciente ya que el número total de concursos publicados se ha incrementado. Sin embargo, a pesar de la continuada crisis económica, hay sectores que han visto reducida su actividad concursal como el financiero y sanidad".

Bujidos ha asegurado en un comunicado que, no obstante, "no podemos ser muy optimistas al respecto, dado que el peso relativo agregado de estos sectores sobre el total de la actividad concursal española es tan sólo del uno por ciento".

Si se atiende a la evolución histórica de los concursos de empresas y personas físicas desde 2004 hasta junio de 2011, se observa una tendencia claramente creciente: mucho más acentuada a partir del segundo semestre de 2008, con una ligera reducción en el segundo semestre de 2009 y 2010, pero con un crecimiento posterior del segundo semestre de 2010 al primer semestre del 2011. CATALUÑA,

Valencia y madrid, A

La cabeza

Por comunidades autónomas, Cataluña (22 por ciento de la actividad total en España), la Comunidad Valenciana (15 por ciento) y la Comunidad de Madrid (14 por ciento) continúan concentrando el mayor número de concursos. Sus insolvencias alcanzan más de la mitad del total de concursos publicados en España.

Les siguen, muy de cerca, Andalucía, que representa el mencionado 10 por ciento de los concursos, y en quinta y sexta posición País Vasco (siete por ciento) y Galicia (seis por ciento). El informe destaca el crecimiento del número de insolvencias en Baleares, un 91 por ciento más, que ha pasado de 55 a 105 concursos.

Por su parte, solamente tres comunidades han experimentado una reducción de las insolvencias en relación al mismo periodo de 2010: Murcia, Canarias y Castilla y León, con descensos de un nueve, dos y uno por ciento, respectivamente.

Construcción y sector inmobiliario,

Los más afectados

En cuanto a las insolvencias por sectores, la construcción y el inmobiliario lideran, una vez más, el ranking y representan el 44 por ciento del total de concursos publicados (26 por ciento y 18 por ciento, respectivamente).

Otros sectores como el agrícola, el de alimentación y el de distribución, se han visto fuertemente afectados durante este semestre y han aumentado un 71, 73 y 33 por ciento. En cambio, los sectores financiero y de sanidad, han disminuido un 42 y 23 por ciento, respectivamente.

El 60 por ciento de las empresas concursadas durante el primer semestre de 2011 contaban con un activo menor a dos millones de euros y, aunque han incrementado respecto a los primeros seis meses de 2010, mantienen su peso en la clasificación de insolvencias por tamaño de las compañías. Las empresas con un activo mayor a dos millones de euros no presentan cambios significativos con respecto al mismo periodo de 2010.

Por último, el mayor porcentaje de empresas afectadas son aquellas con una plantilla de hasta 50 empleados, mientras que el menor porcentaje lo tienen aquellas con más de 250, que representan un uno por ciento del total.

La cifra de empleados afectados por concursos representa un porcentaje muy pequeño del total de trabajadores que han perdido su empleo en este periodo. Aun así, se ha producido un aumento del número de trabajadores que han perdido su empleo por al entrada en concurso de la compañía.