El Ayuntamiento le ofrece otros terrenos a Prasa para su torre

El edificio de Carlos Ferrater ya no se hará en los jardines de La Victoria, pero puede ir en el Cordel de Écija o la Ciudad de Levante.
El culebrón de la denominada Torre Prasa, que iba a sustituir al antiguo hotel Meliá por un edificio de mayor altura y calidad arquitectónica, vuelve tras las vacaciones de Semana Santa.El Ayuntamiento y la constructora Prasa han decidido no construir el edificio proyectado por el arquitecto Carlos Ferrater en La Victoria para no buscar «una confrontación política con la Junta de Andalucía», según explicó la alcaldesa, Rosa Aguilar, al presidente de Prasa, José Romero. Así lo confirman fuentes del equipo de Ferrater, que muestran sus dudas sobre la viabilidad de reubicar este edificio en otra parte de la capital.

El presidente de la Gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña, le ha hecho llegar que hay lugares en Córdoba donde el PGOU permite construir más altura, como en el Cordel de Écija o en la Ciudad de Levante. Por su parte, los redactores del proyecto señalan que «no se trata de un edificio para VPO que pueda encajarse en cualquier lugar», por lo que descartan, en principio, su viabilidad como edificio singular de la ciudad si se le cambia de ubicación.

Colectivos

Rafael Obrero. Decano del Colegio de Arquitectos. «El modelo de ciudad admite la construcción de edificios de gran altura, pero no en el borde del Casco Histórico. Creo que la decisión que se ha tomado ha sido acertada».

Juan Escribano. Ecologistas en Acción. «No sabemos las razones reales por las que Prasa ha decidido no hacer su torre hotelera en La Victoria. Pero no creemos que haya sido por la presión social».

Pedro Díaz

Poeta, 80 años. «Me gustaba la torre, el proyecto y me he enterado de que ya no se hace. Es una lástima, porque el sitio era divino y estaba bien elegido».

Elena Adarve

Ama de casa, 50 años. «Me gusta que Córdoba vaya para arriba y la modernidad, pero también quiero que no se rompa la visión de la sierra y del casco antiguo».

Curro Bueno

Maestro, 37 años. «Hay que preservar la fisonomía arquitectónica de Córdoba, pero no nos podemos cerrar en banda a la modernidad».

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