Esta modalidad de declaración deja en manos de la Agencia Tributaria el cálculo del IRPF de cada contribuyente, ya que se obtiene con los datos públicos facilitados por el banco y por el Registro de la Propiedad. Si el contribuyente está de acuerdo con el cálculo, sólo tiene que firmar. Si no, puede realizar sus propias cuentas dentro de los plazos establecidos. Aunque facilitar las gestiones tiene recompensa: Hacienda efectúa la devolución del dinero –en caso de que toque– mucho antes que si se deja pasar el tiempo hasta junio.
Además, la declaración adelantada puede realizarse a través de Internet –en www.agenciatributaria.es– y confirmarse por teléfono en el 901 200 345. Para todo lo demás, el Ministerio de Economía y Hacienda recomienda pedir cita en cualquiera de las oficinas de la Agencia Tributaria –a través del 901 121 224– o solicitando el programa Padre.
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