Acusación y defensa del caso del tiroteo de Castellote llegan a un acuerdo

La defensa y la acusación particular del caso del tiroteo ocurrido en marzo de 2009 en la localidad turolense de Castellote han llegado este miércoles a un acuerdo, en la Audiencia Provincial de Teruel, antes de que se celebrara el juicio.
Audiencia Provincial De Teruel
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EUROPA PRESS
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La defensa y la acusación particular del caso del tiroteo ocurrido en marzo de 2009 en la localidad turolense de Castellote han llegado este miércoles a un acuerdo, en la Audiencia Provincial de Teruel, antes de que se celebrara el juicio.

De esta forma, Lázaro Aranda, acusado de disparar a su vecino Javier Alloza al que causó heridas de gravedad, será condenado por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas.

El abogado de la defensa, Francisco Javier Notivoli, ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación que "se ha alcanzado un pacto de conformidad" entre las partes. Antes del juicio la defensa y la Fiscalía solicitaban una pena por lesiones con arma y tenencia ilícita de armas, mientras que la acusación particular, ejercida por el vecino que resultó herido, solicitaba un delito de homicidio en grado de tentativa.

Finalmente, en virtud de ese pacto la condena será por tentativa de homicidio, "pero con la concurrencia de dos atenuantes: la de alcoholismo y la de reparación del daño, con la indemnización total a la víctima (el acusado ha consignado en el Juzgado la práctica totalidad de la indemnización que asciende a 21.771,83 euros)", ha destacado Notivoli. Así se posibilita la imposición de una pena inferior a la señalada por la Ley de forma que "nos iríamos de los 10 años inicialmente pedidos a 5 años".

Para Notivoli, "tiene trascendencia" porque su defendido "está en libertad provisional y al ser reconocida esta atenuante de embriaguez y estar sometido a tratamiento de recuperación" existe la posibilidad de que el Tribunal "supedite el no cumplimiento efectivo de la pena, siempre y cuando se siga con buen aprovechamiento el tratamiento y no se vuelva a cometer delitos".

El abogado ha señalado que "lo más probable" es que el acusado no vaya a prisión, aunque eso lo deberá decidir el correspondiente tribunal. En todo caso, estos trámites que "llevan tiempo", ha recordado Notivoli, y se podrían demorar todavía un mes.

Reconocer la intención

Por su parte, la abogada de la acusación particular, Pilar Marco, ha asegurado que "estamos muy contentos" con este acuerdo puesto que se ha reconocido la intencionalidad de matar. Al respecto, Marco ha detallado que "mi cliente quería que se reconociera que fue a por él, que fue a matarlo delante de su mujer y su hijo".

Unos hechos que "fueron un shock para la familia" ha dicho la abogada al comentar que la víctima Javier Alloza, que estuvo grave tras el suceso, "todavía lleva una bala alojada que no le pueden sacar y tiene 14 puntos de secuela". Por este motivo, Marco ha considerado que "su vida no va a volver a ser nunca igual".

Los hechos que este miércoles se debían juzgar se produjeron en marzo de 2009. El día de autos, Lázaro Aranda y Javier Alloza se encontraban en el polígono industrial de Castellote, donde tenían naves contiguas.

Al parecer, Aranda se acercó a Alloza para reclamarle que le pagara los cerca de 7.000 euros que le adeudaba y, tras un intercambio de palabras, Aranda cogió una barra de hierro con la que golpeó el coche en el que se encontraba la víctima. Después, y ante la presencia de la mujer y el hijo de Alloza, sacó un revólver y acabó disparándole en el estómago.

El hombre resultó herido de gravedad y tuvo que ser ingresado en la UCI del hospital Miguel Servet de Zaragoza, mientras que el acusado estuvo internado en la prisión de Teruel durante siete meses.

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