La Xunta de Galicia ha advertido este miércoles de que la futura área metropolitana de Vigo "no es una mancomunidad voluntaria" y que, por tanto, "no está previsto" que los Ayuntamientos afectados —un total de 14— la puedan "abandonar voluntariamente".

Así lo ha manifestado el director xeral de Administracións Públicas, Norberto Uzal, tras la reunión mantenida en Vigo con los alcaldes de los municipios del área, a la que asistieron representantes de todos los ayuntamientos, excepto Vigo y Fornelos, gobernados por el PSOE, y Salceda de Caselas, con un alcalde del BNG.

Uzal ha señalado que el proyecto del área metropolitana partió "de un consenso" y que recoge "lo fundamental" de esa posición, por lo que ha mostrado su "optimismo" sobre la futura colaboración de los municipios. Asimismo, ha recordado que, una vez presentado el proyecto en la cámara gallega, se iniciará el trámite parlamentario "y el texto se enriquecerá".

"Seguimos tendiendo la mano y esperamos que el proyecto sea un éxito", ha resaltado Uzal, quien se ha mostrado convencido de que, una vez que se ponga en marcha el área metropolitana "poco a poco los Ayuntamientos se irán dando cuenta de las ventajas". A ese respecto, ha señalado que "las reticencias del alcalde —Abel Caballero— van a ser disipadas y Vigo participará".

El director xeral de Administracións Públicas ha señalado que el área metropolitana iniciará su andadura con la gestión de servicios como el transporte metropolitano, la ordenación del territorio o el abastecimiento de agua. Con respecto al agua, ha recordado que el Ayuntamiento tiene una concesión, pero que la competencia es de la Xunta, que la transferirá al nuevo ente supramunicipal.

"paso importantísimo"

En representación de los alcaldes que han asistido al encuentro —todos del PP—, el regidor de Baiona, Jesús Vázquez Almuíña, ha calificado la aprobación del anteproyecto de ley del área metropolitana como un "paso importantísimo" en un proceso que se inició con la 'Declaración de Soutomaior' en 1999. Por ello, ha señalado que era "triste" que en la reunión celebrada este miércoles no estuvieran todos los representantes municipales.

Vázquez Almuíña ha apuntado que "la Xunta cumplió los plazos" con respecto a la presentación del texto, y ha añadido que "aún hay tiempo para mejorarlo".

En cuanto a la posición crítica del alcalde de Vigo, el regidor de Baiona ha recordado que la puesta en marcha de esta nueva estructura administrativa supone "la lucha para que los vecinos tengan mejores servicios", y no una lucha "de personalismos".

Además, ha subrayado que, en "temas fundamentales", como el abastecimiento de agua, el transporte o la recogida de basuras, "ya se puede empezar a cambiar".

Por su parte, la delegada de la Xunta en Vigo, Lucía Molares, ha lamentado el "personalismo y partidismo" de Abel Caballero, al que acusa de "poner piedras en el camino". Además, ha avanzado que, una vez aprobada la ley definitivamente, la Xunta será "la primera" en delegar competencias y ha pedido "generosidad" por parte del resto de agentes implicados.