El alcalde de Toledo, dispuesto a "importar" las medidas contra la prostitución que emprenda Albacete "si les va bien"

El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, se ha mostrado dispuesto a "importar" las medidas que el Ayuntamiento de Albacete ponga en marcha para prohibir la prostitución "si les va bien", aunque ha precisado que éste es un fenómeno que en la capital regional es "muy residual".
García-Page Atiende A Los Medios
García-Page Atiende A Los Medios
EUROPA PRESS/AYUNTAMIENTO DE TOLEDO
García-Page Atiende A Los Medios

El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, se ha mostrado dispuesto a "importar" las medidas que el Ayuntamiento de Albacete ponga en marcha para prohibir la prostitución "si les va bien", aunque ha precisado que éste es un fenómeno que en la capital regional es "muy residual".

García-Page se ha manifestado así, a preguntas de los medios con motivo de su visita al inicio de las obras de adecentamiento de varias fachadas del edificio Cardenal Lorenzana, por la intención de la alcaldesa de Albacete, la 'popular' Carmen Bayod, de prohibir la prostitución y el botellón en la vía pública a través de la Ordenanza cívica.

El primer edil se ha comprometido a estudiar "cualquier experiencia", no solo la que pueda derivarse de Albacete sino las que ya ha habido en ciudades como Madrid o Barcelona, aunque "muchas de estas ordenanzas no han tenido éxito en otras ciudades".

Emiliano García-Page ha comentado que este tipo de problemas "hay que abordarlos con una mentalidad muy integral, no con una mentalidad exclusivamente represiva, porque no terminan de funcionar así las cosas" y la experiencia dice que "hay que tener una estrategia definida".

Consenso en torno al botellón

Sobre el botellón, ha recomendado a todos los ayuntamientos que acaban de constituirse que "observaran la experiencia de Toledo con el botellón porque hay muchas cosas que pueden aprender", especialmente el "gran consenso político y social" que se fraguó "para racionalizar y canalizar ese fenómeno".

De ahí que en Toledo esta práctica se mantiene "dentro de unos límites bastantes normales" porque aquí "ni criminalizamos al que hace botellón ni queremos generalizar al que se sale de la conducta normal" y en general los padres y la sociedad deben estar tranquilos.

Eso al margen de que el Ayuntamiento mantiene, junto con la Policía Nacional, un servicio de vigilancia "discreta", y muchos de los días en que se produce el botellón existen policías no uniformados que están observando la situación. "Esta experiencia sería buena que la tuvieran otros ayuntamientos, se la recomiendo a la alcaldesa de Albacete".

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