Una mujer de 30 años ha sido detenida por la Policía Local de Málaga como presunta autora de un delito de abandono temporal de su hija de siete años. Al parecer, afirmó que no recordaba dónde había dejado a la pequeña.

La sala del 092 tuvo conocimiento de que una mujer había llegado a su casa sobre las 02.30 horas en aparente estado de embriaguez y acompañada por dos de sus tres hijos.

Una unidad del Grupo Escoltas, Menores y Atención Ciudadana (Gemac) de la Policía Local acudió al domicilio. Los agentes llamaron a la puerta durante 15 minutos sin obtener respuesta. Ante la posibilidad de que hubiese pasado algo, avisaron a los bomberos, que accedieron al inmueble por la terraza y abrieron la puerta a los policías.

Al entrar, se encontraron a la mujer dormida en un sofá junto a una niña de corta edad. En el sillón de al lado había otro menor. El personal sanitario del Real Cuerpo de Bomberos observó que la joven había bebido, según publica el diario 'SUR'.

Los policías le preguntaron por la menor que faltaba. Aunque inicialmente dijo que no sabía dónde estaba, luego cambió su versión y manifestó que se encontraba con un familiar. Cuando se disponían a comprobarlo, volvió a rectificar. Dijo que no tenía ningún pariente en ese bloque y, según las fuentes consultadas, manifestó que no se acordaba dónde estaba la niña.

El hijo mayor de la mujer informó a los agentes de que su hermana había estado por la tarde jugando en casa de un amigo, por lo que podía estar con él, de forma que se dirigieron hacia el domicilio del amigo. Una vez allí, el padre de éste explicó a los agentes que la niña era amiga de su hijo pequeño y que, con el permiso de su madre, les había acompañado a una barbacoa que había organizado con motivo de San Juan.

Una vez finalizada, el hombre llevó a la niña a su casa, pero como no había nadie, se quedaron con ella hasta que un familiar fuera a buscarla. No obstante, quienes la recuperaron fueron los policías, que detuvieron a su madre por entender que no había hecho ninguna gestión para localizar a la pequeña, llegando, incluso, a desconocer su paradero y situación de seguridad.