El incendio forestal causado en la madrugada del lunes por una tormenta seca en una zona de difícil acceso del ayuntamiento de Ribeira de Piquín (Lugo) continúa activo e incontrolado, ha informado en rueda de prensa el director general de Montes, Tomás Fernández-Couto.

"Prácticamente no tiene llama", ha destacado tras la firma de un convenio entre la Xunta y el Ministerio de Defensa, junto al conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, quien ha ratificado que este es el único fuego "de cierta entidad" activo este martes en la Comunidad Autónoma, ya que el de Boiro fue extinguido y el de A Cañiza está controlado.

A preguntas de los periodistas, Fernández-Couto ha señalado que el incendio de la localidad luguesa "prácticamente" no tiene "ningún frente" pero ha señalado que sigue "técnicamente activo", aunque se encuentra "cerca de ser controlado" por los agentes del servicio de extinción.

Además, el director xeral ha comentado que la presencia de niebla matinal ha impedido la actuación de los medios aéreos en la mañana del martes y ha incidido en la complicada orografía de la zona, que "no es que sea inaccesible, sino que es imposible mantenerse en pie" debido a unas "pendientes tan tremendas".

Las llamas comenzaron a las 2.27 horas del lunes y la última estimación de superficie quemada es la que aportó la Consellería de Medio Rural en el último parte de ese mismo día, cuando afectaba a más de 80 hectáreas.

Efectivos en la zona

También en la noche del lunes, en la extinción trabajaban tres técnicos, seis agentes forestales, nueve brigadas, siete motobombas, dos palas, tres aviones y nueve helicópteros. Además, colaboraban medios del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino y de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Este martes, Medio Rural ha señalado que medios de la UME que participaban en la extinción del fuego de Boiro se han trasladado a Ribeira de Piquín para colaborar con los agentes ya desplegados.