El futuro presidente de la Diputación de Lleida, el convergente Joan Reñé, ha rechazado este lunes entrar en el juego de la crítica excesiva al plantearse la eficiencia económica del Aeropuerto de Alguaire, que ha costado 99 millones de euros.

Reñé ha aseverado que el aeropuerto es una obra de país, y ha recordado que en 2003, cuando el tripartito llegó al poder, estaba adjudicada por 2.500 millones otra obra de país, la Línea 9 del Metro de Barcelona, que no está acabada "y debe de ir ya por los 8.000 millones de euros".

Con esta comparación, ha afirmado que pocos ciudadanos de las Terres de Lleida utilizan esa línea ni la critican.

"El usuario sólo asume un 25% del coste, por lo que en la práctica es una obra de país que subvencionamos todos, también los ciudadanos de Lleida. No discutimos: es una obra de país", ha aseverado.

Reñé ha hecho estas declaraciones a unas dos semanas de relevar al frente de la Diputación al republicano Jaume Gilabert, coincidiendo con el inicio este lunes de las obras de ampliación del aeropuerto con el acto de replanteo tras adjudicarse la obra.

Las obras, con un presupuesto de más de 1,2 millones, son el compromiso de la Generalitat para que el touroperador británico Neilsen-Thomas Cook comience a operar en la próxima campaña de nieve, en la que prevé desplazar a Lleida 16.000 pasajeros.

Reñé ha asegurado que no cree en los vuelos subvencionados, y, aunque considera que se puede subvencionar "mínimamente", ha apostado por buscar una eficiencia al aeropuerto que debe pasar por el turismo de nieve y el transporte de mercancías.

"Lleida necesita un aeropuerto. Lleida tiene un aeropuerto. Lo que tenemos que hacer es hacerlo lo más viable", ha concluido.