El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha manifestado este sábado que, para "salir de la crisis", Galicia necesita "romper con las políticas neoliberales" de PP y PSOE, e impulsar "un nuevo Estatuto de Nación".

"Sólo así podríamos desarrollar políticas activas de empleo que se adecuen a las necesidades de nuestros sectores productivos, avanzar hacia la autonomía fiscal y dotarnos de una banca pública gallega", ha defendido el dirigente nacionalista, quien ha tildado de "bochornoso" que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "aplauda la bancarización" de Novacaixagalicia (NCG).

No en vano, ha alegado que la "privatización" de la caja, "pactada" por populares y socialistas, "debilita" el Estatuto de Autonomía ya que supone "la liquidación" de uno de los "principales instrumentos financieros" de la comunidad.

Lo ha manifestado durante su intervención en un acto del BNG de conmemoración de los 75 años del Estatuto de 1936, en la Alameda de Santiago, donde ha proclamado que el nacionalismo sigue siendo, a día de hoy, "el motor del proyecto nacional" de Galicia. "Hoy más que nunca el nacionalismo gallego es democracia, autogobierno e izquierda", ha sentenciado.

En la misma línea, ha incidido en que la democracia es "el poder del pueblo", pero no de un pueblo "abstracto, sino concreto". Así, ha advertido de que, "para ser real", la democracia en Galicia debe ser "el poder del pueblo para decidir libremente su futuro".

Al tiempo, ha esgrimido que una Galicia "políticamente dependiente" no tiene "más futuro" que continuar en su caída hacia "la irrelevancia política, económica y demográfica" en el Estado español.

"herramienta útil"

De este modo, se ha mostrado convencido de que, igual que en el 36 el Partido Galeguista fue "la herramienta útil" para Galicia, hoy "lo es el BNG". "No hay ninguna otra opción", ha señalado, para alegar que la apuesta por cualquiera de las opciones del bipartidismo estatal conduce "a un callejón sin salida", a "eternizarse en el furgón de cola" del Estado.

"Llevamos décadas perdidas. Mientras Cataluña y Euskadi juegan ya claramente en la liga de las naciones, Galicia corre el riesgo de quedar incluso por debajo de Andalucía o Valencia", ha lamentado.