El consejero a propuesta de IULV-CA en el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), Eduardo Castro, ha solicitado amparo a la presidenta de este órgano, Emelina Fernández, por la "grave agresión verbal y amenaza de agresión física" del que ha sido objeto por parte del consejero a propuesta del PP-A José María Arenzana.

En el escrito de solicitud de amparo, al que ha tenido acceso Europa Press, Eduardo Castro solicita a la presidenta del CAA que proceda a emprender las "acciones que en justicia considere oportunas" y que dé traslado del escrito a la Presidencia del Parlamento andaluz y a los respectivos portavoces de los grupos parlamentarios.

Castro explica en el escrito que su petición de amparo viene motivada por la "grave agresión verbal y amenaza de agresión física" de la que había sido objeto por parte de Arenzana al término de una sesión de la Comisión Permanente de Servicio Público en las televisiones autonómicas y locales celebrada días atrás.

Una vez levanta la sesión, según relata Castro en su escrito, y sin que durante el transcurso de la comisión se hubiese producido "incidente alguno" ni él se hubiera referido en ningún momento a Arenzana, éste "abandonó la sala profiriendo a gritos por el pasillo fuertes insultos contra mi persona, tales como 'vaina', 'tonto', 'subnormal', 'mangante', 'perro' y otras palabras de idéntico y soez talante que no llegué a entender, pero todas ellas impropias de cualquier persona de bien e intolerables en alguien a quien se le supone un reconocido prestigio por su elección por el Parlamento".

Según el consejero de IULV-CA, tras solicitar el amparo al presidente de la cita comisión, el consejero del PP Isidro Cuberos, y "negarse éste a intervenir por haber concluido ya la sesión y estar produciéndose el altercado fuera de la sala de reuniones", decidió hacer oídos sordos a los insultos que Arenzana "seguía profiriendo" contra él desde su despacho, hasta que "salió del mismo y se dirigió hacia mí mandándome literalmente dos o tres veces a 'tomar por culo' y amenazándome con expresiones como 'te voy a dar', 'te vas a enterar' y 'te tengo que romper la cara', cosa que no llegó a ocurrir gracias a la intervención de la consejera María Luisa Pérez (PSOE), que oportunamente se interpuso entre nosotros".

Eduardo Castro manifiesta que a pesar de que, por su parte, ni le contestó ni abrió la boca durante el "lamentable altercado, el volumen y la violencia de las voces del consejero Arenzana hicieron acudir al pasillo a muchas personas, entre ellas el vigilante jurado, que afortunadamente no tuvo que intervenir gracias a que dos consejeros consiguieron por fin calmarlo y llevárselo de nuevo a su despacho".

Añade en su escrito que, "dado que no es la primera vez que ocurre algo así, sino que tan irrespetuosa e intolerable actitud del consejero Arenzana viene reiterándose desde hace tiempo con demasiada frecuencia y no sólo hacia mi persona, sino también hacia otras consejerías e incluso algún funcionario", se ve en la necesidad de solicitar por escrito el amparo institucional por lo que considera una "flagrante violación del código ético que todos los miembros de esta institución hemos firmado".