El PP de Álava ha rechazado convertir a la Caja Vital en "la parte ínfima de un banco propiedad de la BBK" y ha advertido de que no respaldará una operación que "tan sólo otorga a la Vital el 9 por ciento de los activos".

En un comunicado, el Partido Popular ha valorado el acuerdo que están dispuestos a suscribir los presidentes de las cajas vascas para abordar el proceso de fusión fría.

Los populares alaveses consideran que este acuerdo "deja a Álava sin un instrumento financiero fundamental para el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas" y que, con esta fórmula planteada, se produce "la pérdida de modelo tradicional de caja de ahorro, al convertirla en la parte ínfima de un banco propiedad de la BBK".

Para la formación popular, "la negociación de los presidentes de las cajas minusvalora el peso y el valor, tanto de la caja alavesa, como del mercado que ocupa". Según el PP, "el valor de Caja Vital era, hace apenas cuatro años, del 15 por ciento en una posible fusión, por lo que no se justifica este 9 por ciento que recibiría la entidad alavesa a cambio de traspasar todo su negocio". "Al parecer, la gestión realizada en los últimos cuatro años ha rebajado el peso de la Vital de esa manera", ha lamentado.

Por ello, el PP alavés ha anunciado que, "en estas circunstancias, no está en condiciones de dar su respaldo al procedimiento acordado para articular la fusión fría a través de la venta de activos al banco de la BBK, puesto que supone un perjuicio para Álava".

Asimismo, ha pedido que se revisen las condiciones y que la representación alavesa se adecue a "su verdadera dimensión territorial y social".

Pérdida de identidad

La formación popular ha advertido de que, "en estas condiciones, es cuestionable la oportunidad de vender los activos a ese banco propiedad de la BBK". La fórmula establecida para la venta al banco de la BBK constituye, para el PP alavés, "una muestra de la pérdida de identidad que desmerece la trayectoria financiera de la Vital".

Por último, los populares alaveses han recordado que, "en su momento, dieron su visto bueno a explorar las posibilidades de una fusión fría, pero siempre se reservaron su decisión final en función del resultado de esas negociaciones, que, de momento, están siendo muy desalentadoras para el futuro de Álava y perjudiciales para los intereses de los alaveses".