El encuentro de alegría y resurrección

El Domingo de Pascua: Todas las hermandades y cofradías están representadas, pero a cara descubierta.
Una multitud arropó el encuentro del año pasado.
Una multitud arropó el encuentro del año pasado.
f. González
Una multitud arropó el encuentro del año pasado.
La Semana Santa alicantina cuenta con la cualidad de la belleza, además de un personal acento. El desgarrador canto de las saetas, la presencia de las manolas con mantilla y peineta, las bandas con cornetas y tambores y los costaleros vestidos con los sobrios colores del dolor y la pasión custodian unos engalanados pasos a los que ‘bailan’ en un espectáculo irrepetible.

Y estos bailes adquieren especial simbolismo y relevancia durante el Domingo de Pascua, cuando el Cristo, una vez resucitado, vuelve a los amantes brazos de su desconsolada madre.

La Gloriosa Hermandad de Nuestra Señora de la Alegría es la encargada de acompañar a la Virgen a este celebrado encuentro que pone el punto y final a los actos de Semana Santa.

Los miembros de la hermandad, vestida de blanco, recorren la calle Jorge Juan para desembocar en la plaza del Ayuntamiento, donde les espera el Cristo.

Tras las salvas de ordenanza y la bendición de la ciudad, los dos pasos circulan por el recorrido oficial, acompañados por una representación de todas las hermandades y cofradías alicantinas, que en fecha tan señalada acuden a la procesión con la cara descubierta, en señal de alegría.

* Gloriosa Hermandad de Nuestra Señora de la Alegría. Plaza de Santa María. Domingo, a las 11.30 horas. Encuentro con el Cristo Resucitado. Ayuntamiento de Alicante. A las 12 horas.

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