El presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Luis María Beamonte, ha remarcado que la institución que preside desde este miércoles debe dirigir sus políticas a "reequilibrar el territorio" de toda la provincia, reto que debe afrontar "con una mayor coordinación de las instituciones".

Luis María Beamonte ha participado este jueves en la celebración del Corpus Christi en la localidad zaragozana de Daroca, su primer acto como nuevo presidente de la Diputación de Zaragoza y que, a su juicio, "es el mejor inicio que puede tener un presidente de Diputación".

En declaraciones a los medios de comunicación, Beamonte ha reiterado su deseo de impulsar la corporación bajo el criterio de austeridad y de llevar a cabo políticas que reactiven la economía de la provincia porque "si quitásemos Zaragoza y las ciudades del entorno, la renta del resto de la provincia está por debajo de la de todo Aragón".

A la hora de acometer nuevas iniciativas "habrá que pensar mucho y bien qué es lo que se hace" para conseguir reequilibrar el territorio con ayuda del resto de instituciones. Además, ha recalcado que la Diputación Provincial "es una institución de apoyo al municipio y sólo en función de dicho apoyo tiene su justificación", por lo que "habrá que ver y entender muy bien cuál es el papel de cada institución", teniendo en cuenta que "la DPZ se tiene que dedicar a lo suyo y a nada más. Si eso es lo que se hace, iremos por el buen camino y si no nos equivocaremos todos", ha advertido.

Tras el pleno de investidura celebrado este miércoles, Beamonte ha nombrado a sus dos vicepresidentes, que serán José Antonio Sanmiguel (PAR) como vicepresidente primero y Juan Arboniés (PP) en la Vicepresidencia Segunda.

De esta forma, la institución provincial reduce a la mitad, de cuatro a dos, sus vicepresidencias porque "entendía que no era necesario ningún número más de vicepresidencias", ha indicado, al tiempo que ha opinado que "con gestos como estos empieza la austeridad y la normalidad en la institución".

En este mismo sentido, Beamonte ha agregado que "yo no digo con ello que otros no tuvieran sus motivaciones para hacer lo que hicieron, pero las cosas se tienen que moderar y modular a las necesidades que tenemos en estos momentos", ha afirmado.

La fiesta "más importante"

La DPZ ha acompañado en este día de celebración del Corpus Christi a la nueva corporación municipal, encabezada por su nuevo alcalde Michel García (PAR), quien ha recordado que ésta es "la fiesta más importante" de la localidad, que los darocenses viven "de una manera intensa".

El nuevo presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel, ha vivido también este jueves su primer acto oficial en el Corpus de Daroca, donde ha acudido para acompañar al alcalde aragonesista.

"Para mi es un orgullo personal" asistir a este acto, ha asegurado Biel, al apuntar que "el alcalde de Daroca, Michel, es un amigo y será un magnífico alcalde", de modo que "me siento muy orgulloso de que la primera salida oficial que tengo como presidente de las Cortes sea precisamente a una jornada tan importante en Daroca y en todo Aragón como son los Corporales".

Sagrados corporales

Biel se ha referido así a la Fiesta de los Sagrados Corporales que se conmemora estos días en Daroca. La fiesta se basa en una tradición según la cual, en torno al año 1238 al sur de Valencia, mientras se oficiaba misa, los moros atacaron a las tropas cristianas.

Por la alarma que suscitó el ataque, el sacerdote que oficiaba la misa decidió esconder las formas sagradas dentro de unos corporales y en unos matorrales, y cuando las recogió, las hostias se habían marcado con sangre sobre la tela que las cubría.

Como en la batalla luchaban soldados de distintas localidades, como Teruel, Daroca y Calatayud, y todos querían quedarse con los corporales, se acordó que éstos, colocados en una arquilla, se cargasen sobre una burra o mula que no había estado en tierras cristianas y se dejase al animal que anduviese con libertad.

Al parecer, al paso del animal ocurrieron diversos milagros hasta que llegó a Daroca, localidad en la que, ante la iglesia de San Marcos, el animal cayó desplomado, de forma que se interpretó que era voluntad divina que los Corporales quedasen en este municipio. Así, con la celebración del Corpus Christi, los darocenses recuerdan esta leyenda, viva en el municipio.