El próximo presidente de Cantabria, el 'popular' Ignacio Diego, aspira a elaborar a lo largo de su primer año de gestión seis plantes estratégicos en materia de ordenación del territorio, innovación e industria, sector primario, turismo, reforma de la enseñanza del inglés y mejora de la formación profesional.

Así lo ha anunciado este miércoles durante su discurso de investidura como presidente de la Comunidad, que ha llevado por título 'Empleo y buen gobierno 2011-2015'.

Esos seis planes estratégicos a realizar en los próximos doce meses forman parte de los compromisos inmediatos de Diego al frente del Ejecutivo y que también incluyen la reforma urgente del Plan Energético, la activación del desarrollo urbanístico de los diez ayuntamientos cántabros con mayor repercusión económica, la elaboración de un plan de choque de promoción turística y acelerar las inversiones de Cantabria Campus Internacional previstas en Santander y Torrelavega.

Además, el líder y candidato del PP pretende pactar con el Estado una solución al "grave" problema del deslinde de Costas e inversiones empresariales en el Puerto de Santander, que tiene "mucho recorrido sin explorar y sin aprovechar". También quiere plantear un plan de reactivación y modernización de los sectores ganadero y forestal, para "abrir caminos" de "innovación" en las zonas rurales de la región.

Junto a todo lo anterior, Diego ha anunciado que analizará la dimensión "real" de la morosidad de la Administración cántabra, que "baja sueldos, sube impuestos" y "no paga las facturas", lo que a su juicio la convierte en una "entidad perversa" que "no ayuda a salir de la crisis", sino que hace que ésta se quede "enganchada" en la Comunidad.

"no hay varita mágica"

Todas estas medidas y políticas están orientadas al cumplimiento de uno de los principales objetivos del nuevo Gobierno del PP: el empleo. Así, el fin es, en palabras de Diego, "gobernar para devolver a Cantabria vitalidad económica y revertir el proceso de destrucción de puestos de trabajo que tiene hoy casi 50.000 ciudadanos en el desempleo y, lo que es incluso peor, en la desesperanza de salir de él".

Tras destacar que el principal problema ya no solo de Cantabria sino de toda España es el paro, Diego ha recordado que la falta de oportunidades laborales supone "un lastre" que impide la recuperación del consumo, de la inversión y la economía. Pero, según ha señalado, "no hay varita mágica" para solucionar este problema, sino que existen "políticas mejores y peores" para resolverlo.

"Los que pensaban que tenían una varita mágica, apelando al tótem de Keynes como excusa para una generación desaforada de déficit y endeudamiento público, se han demostrado como unos simples aprendices de brujo de aquellos que se ilustraban de principios de economía en dos tardes" ha criticado Diego, antes de apuntar que la mayoría de los países del entorno están creciendo "de forma importante", del 6,8% de Suecia al 2,2% de Francia, mientras España lo hace "al 0,8 por ciento y gracias".

"Los únicos países de la Eurozona con más déficit público que nosotros son Irlanda y Grecia", ha añadido, para referirse al clima de "escasa confianza" que generan el déficit público y a la percepción de los mercados sobre la dificultad para financiarlo.

"El Estado, o los estados concertados en el plano internacional, tienen que actuar, pero eso no significa que necesariamente tienen que gastar ellos a mansalva o convertirse en estados socialistas donde 'Papá Estado' lo decide todo", ha reflexionado Diego.

Mayor inversión,

Mayor empleo

A su entender, para lograr empleo es necesario aumentar la inversión, sea privada o pública. En este sentido, el próximo presidente de Cantabria apuesta por hacer que la inversión pública sea más eficiente y tenga "efecto multiplicador" sobre el mercado laboral y los niveles de renta. Ello supone "no gastar" en proyectos como la fábrica GFB de Orejo, pero sí en otros como la conexión entre Polanco y Suances, que "hubiera costado la mitad y habría supuesto numerosas consecuencias económicas de gran trascendencia para Cantabria".

"La inversión pública tiene, en los próximos años, todo el potencial de la mejora de la eficiencia, pero no de la mejora del volumen si no queremos que España salga del euro y haga una suspensión de pagos a la Argentina, con corralito incluido", ha argumentado el máximo dirigente del PP cántabro.

En la misma línea, se ha mostrado partidario de aumentar la inversión privada como "único camino para incrementar el empleo", y ha recordado al respecto su propuesta de transformar Cantabria en un "paraíso empresarial".

La clave de la recuperación está, según ha dicho, en fomentar las inversiones empresariales, apoyar a los emprendedores y respaldar los proyectos públicos que creen mejores expectativas para inversiones privadas.

"Esta tiene que ser la legislatura de la inversión empresarial y de la legislatura de una inversión pública mucho más eficiente", ha sentenciado el líder del PP, que también ha anunciado su intención de convocar en breve una conferencia centrada en la inversión empresarial en la Comunidad.

A ese respecto, ha desgranado que la pretensión de su Gobierno es ofrecer apoyo al tejido productivo ya instalado y procurar "mucha más seguridad jurídica". Y hacerlo con "agilidad" y "flexibilidad", sin "eternizarnos en un garantismo que al final no tiene nada que garantizar porque el inversor tiró la toalla o se fue a otra región", ha puntualizado.

Al hilo de lo anterior, Diego ha recalcado que las "reglas del juego" ambientales, urbanísticas e industriales tienen que ser "pocas, claras y que se cumplan".

Supresión impuesto de sucesiones y de bolsas de plástico

Además de ofrecer "más seguridades" en materias de suelo industrial, infraestructuras energéticas y de comunicaciones, ha asegurado que el PP puede también garantizar un marco fiscal "estable" y ayudas selectivas para determinar ciertos tipos de inversión que contribuyan a generar empleo.

En este punto, ha recordado que suprimirá el impuesto de sucesiones y donaciones entre cónyuges y padres e hijos, que fue recuperado por PRC y PSOE y que "se ceba" con las viudas y huérfanos de clases trabajadoras y pequeños propietarios, al tiempo que dificulta la continuidad de negocios. También eliminará el impuesto que grava con 5 céntimos las bolsas de plástico, que ha sido "el paradigma fiscal" de la máxima "mucho ruido y pocas nueces".

Primer contrato de trabajo

El PP también aboga por mejorar la Formación Profesional y la educación para la vida laboral, que "haga más atractivo y cualificado el capital humano de nuestra región", tanto los jóvenes que están en aprendizaje como los desempleados que necesitan reciclar sus habilidades profesionales.

De este modo, uno de las metas de los 'populares' es llegar a una cuerdo con las empresas para ofrecer a los jóvenes que terminan su formación un primer contrato de trabajo, especialmente a los que acaban FP. Asimismo, facilitarán oportunidades laborales a los trabajadores por cuenta propia y emprendedores. "Queremos ser el Gobierno de la 'primera vez' laboral", ha manifestado.

Finalmente, Diego se ha mostrado partidario de "cambiar" la actual Concertación Social toda vez que hay un cambio de modelo productivo y una "nueva manera de entender el reto económico y social". Así, apuesta por la "asociación permanente" de la Administración con los agentes económicos y sociales. "Mi Gobierno será un Gobierno en permanente diálogo y concertación con los empresarios para allanar las dificultades en la promoción y atracción de inversiones", ha concluido Ignacio Diego.