Más de medio millar de delegados de UGT y CC.OO. en Cantabria, según estos sindicatos, han mostrado este miércoles su rechazo a los recortes previstos en el Plan de Gobernanza de la UE y el Pacto por el Euro en la concentración convocada frente a la Delegación del Gobierno en Santander, que posteriormente se trasladó a las sedes del Banco Santander y de Caja Cantabria.

La concentración inicial de UGT y de CC.OO. ante la Delegación del Gobierno, que se inició tras una asamblea de delegados celebrada por separado por ambos sindicatos, concluyó tras entregarse un manifiesto conjunto con las principales reivindicaciones de la jornada de protesta convocada hoy por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en todos los países de la UE.

Una delegación integrada por los secretarios generales de UGT y CCOO en Cantabria, María Jesús Cedrún y Vicente Arce, además de por los secretarios confederales de Acción Sindical, Toni Ferrer y Ramón Górriz, que han intervenido este miércoles en un seminario de la UIMP, hicieron entrega del manifiesto aunque no pudieron entrevistarse con el delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez, como en un principio pretendían por ausencia de éste.

Al término de la concentración, los delegados de ambos sindicatos se trasladaron primero al Banco Santander y posteriormente a la sede de Caja Cantabria, donde corearon consignas contra un sistema financiero que "ha sido el causante de esta crisis económica y nos ha convertido a todos en víctimas".

De hecho, en las protestas ante las dos entidades financieras, los manifestantes guardaron de manera simbólica un minuto de silencio por "las víctimas y únicos paganos de esta crisis económica, los trabajadores".

Contra la gobernanza de la austeridad

En el manifiesto registrado por UGT y CC.OO. en la Delegación del Gobierno, en representación de la Confederación Europea de Sindicatos en España, ambos sindicatos reafirman su rechazo al Plan de Gobernanza "de la austeridad" y el pacto por el Euro que se debaten en la actualidad en el Parlamento comunitario.

"Gobernar Europa es dar prioridad al empleo, la justicia social y rechazar el trabajo precario y las reducciones salariales", subraya el manifiesto sindical, que critica que "los líderes políticos europeos sólo hayan dado como única respuesta a la peor crisis financiera en muchas décadas medidas de austeridad y presiones a la baja de los salarios, los servicios públicos, la seguridad social, las pensiones y las condiciones de vida y de trabajo", recalcan.

El escrito agrega que "peor aún es que esos mismo líderes europeos sólo se limiten a proponer una ley europea para limitar los salarios, el gasto social y los servicios públicos", en referencia a la norma comunitaria que se debate en el Parlamento de la UE.

Por el contrario, los sindicatos exigen "un cambio urgente a favor de una Europa Social y hacia otro tipo de gobernanza económica que sea equitativa y solidaria y asegure verdaderas políticas de estímulo económico".

"Hay que cambiar el rumbo de la errónea y antisocial política económica europea porque el fortalecimiento del Gobierno europeo pasa por reforzar, no atacar, su modelo social", recalca el manifiesto.