El presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, ha asegurado este miércoles ante los nuevos policías que, cuando les critiquen en el ejercicio de sus funciones, mientras están defendiendo la democracia, los derechos de la gente y la seguridad, tendrán a un Govern que estará a su lado.

En la graduación de la XXIV promoción de mossos y policías locales en el Institut de Seguretat Pública (ISPC), en Mollet, y con el conseller de Interior, Felip Puig, Mas ha considerado bueno que la sociedad acepte que en democracia es "fundamental" el trabajo de una Policía que defiende las libertades, la seguridad de las personas, y los bienes y espacios colectivos, en alusión a las críticas tras incidentes con el movimiento 15-M.

Según el presidente, los mossos están para garantizar la libertad y los derechos de los ciudadanos pero también "para hacer cumplir los deberes", porque al lado de un derecho siempre hay el cumplimiento de un deber. Ha recordado a los alumnos que llegan a la policía en un momento delicado, un tiempo "complicado desde el punto de vista de los presupuestos y el dinero", por lo que les ha recordado el esfuerzo que hace la sociedad para poder tener nuevas promociones.

Les ha pedido que se hagan respetar pero respeten a la gente, y ha destacado su "altísima función" de servirla, por lo que les ha instado a estar a la altura. Ha afirmado, ante los más de mil nuevos agentes, que demuestran que entre los jóvenes "cuando hay esfuerzo hay resultado", porque son testimonio y ejemplo, y ha felicitado a las familias, suscitando numerosos aplausos entre los presentes, a diferencia del año pasado, en que el presidente José Montilla y el conseller Joan Saura recibieron algunos abucheos.

Promoción todavía sin recortes

En la promoción 2010-11 se han graduado 1.207 agentes (746 mossos y 461 policías locales de 123 ayuntamientos), con lo que la cifra de Mossos para Cataluña alcanza los 16.654. Se trata de la última promoción antes de la llegada de los recortes que ha tenido que implementar el Govern, ya que de cara al año que viene el conseller ha dejado en 600 el número de plazas, cuando lo previsto era que fueran 800 como la de este 2010, aunque se mantiene el compromiso de alcanzar los 18.000 mossos en 2015.

Este curso empezó en septiembre con 1.300 alumnos, de los que 808 eran aspirantes a mosso (36 han suspendido, 25 han abandonado y uno ha causado baja), y 492 a policías locales (24 suspendidos, 6 renuncias y una baja). Los mossos licenciados iniciarán ahora el año de prácticas que deberán superar destinados a comisarías de toda Catalunya, y desde este jueves pasarán a formar parte del refuerzo de verano para incorporarse finalmente a sus destinos definitivos.

De los 461 policías locales graduados, 210 son de la Guardia Urbana de Barcelona. De hecho, la provincia de Barcelona es la que ha aportado más policías este año, sobre todo de las comarcas del Barcelonès, Baix Llobregat y Vallès Occidental.

El 26% son mujeres

Entre los aspirantes a mosso aprobados este curso hay 203 mujeres (25,96% del total) y la media de edad es de 27,3; los nuevos mossos con estudios superiores son un 16% del total. De los policías locales, hay 57 mujeres, lo que representa un 11,73% del total de graduados, que tienen una media de edad de 30 años, y el número de agentes con estudios superiores está en torno al 10%, tres puntos más que en la promoción anterior.

Han asistido el delegado del Gobierno, Joan Rangel; las diputadas Montserrat Tura y Dolors Batalla, en nombre de la Mesa; la tercera teniente de alcalde de Barcelona, Assumpta Escarp; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Miguel Ángel Gimeno; la directora del ISPC, Núria Aymerich; altos cargos de los otros cuerpos policiales, y los comisarios de Mossos, entre otras autoridades, que han entregado los diplomas.