La subdirectora general de Análisis y Cuentas Económicas del Sector Público del Ministerio de Economía y Hacienda, Rosario Martínez Manzaredo, ha asegurado este martes en Santander que "poner en duda" las cuentas públicas "tiene consecuencias" y "perjudica a todos", ya que daña la credibilidad del país y alerta a los mercados, "que se mueven por expectativas".

Así lo ha asegurado durante su participación en el Seminario 'Presupuestación, ejecución y control de las Administraciones Públicas. Las Comunidades Autónomas como entes responsables del gasto público', organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el que ha pronunciado la conferencia 'El cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria'.

Martínez ha asegurado que después de que, con motivo de las elecciones municipales y autonómicas, se pusiera en duda el estado de las cuentas públicas de algunas comunidades, el Eurostat -la oficina de estadística de la Comisión Europea- llamó al Ministerio de Economía para preguntar "qué había de verdad" en aquellas insinuaciones.

"Esto tiene un coste terrible", ha explicado, porque "dispara la prima de riesgo" y cuestiona la transparencia y la fiabilidad del sistema de cuentas públicas español.

Ha indicado que Eurostat realiza visitas periódicas a todos los países de la Unión llevando a cabo "auditorías para estudiar el proceso de elaboración de las cuentas públicas", y ha recordado que España "pasó una visita en febrero", por lo que las acusaciones que se hicieron en mayo resultaban "especialmente graves". "Es un tema de responsabilidad", ha apostillado.

En cuanto al déficit, ha explicado que la Unión Europea "supervisa" la deuda de los países miembros y que España debe hacer frente a un "plan de saneamiento" impuesto desde Bruselas, cuyo objetivo es reducir el endeudamiento al 3 por ciento del PIB para el año 2013.

"Podemos cumplir el objetivo de este año, fijado en el 9 por ciento", ha señalado, pero el "verdadero esfuerzo" habrá que llevarlo a cabo durante los próximos dos años, cuando España tenga que acometer una rebaja de seis puntos en el déficit. Para lograrlo, ha indicado, "tenemos que conseguir 60.000 millones de euros" y "todo apunta" a que se obtendrán a través de "recortes en el gasto público".

No cumplir el objetivo de déficit "haría tomar cartas en el asunto a la Comisión Europea" y plantearía "serios problemas de financiación" al país, ha dicho.

Martínez ha recordado que la Ley de Estabilidad Presupuestaria es "un instrumento interno para alcanzar los objetivos impuestos desde Europa" y ha señalado que su aplicación resulta fundamental en España, "un país muy descentralizado", donde el Estado "tiene un margen de maniobra muy pequeño".

Asimismo, ha destacado la importancia de las comunidades autónomas en el correcto mantenimiento del equilibrio presupuestario español durante los últimos años.

Preguntada sobre una posible armonización fiscal en la Unión Europea, ha contestado que "sería difícil en estos momentos", y que en todo caso sólo sería viable "si todas las economías evolucionaran de la misma manera", algo que no ocurre actualmente.

"Es necesario cierto margen de maniobra", ha afirmado, ya que "si la política monetaria no está en manos de los estados miembros" se limitaría "muchísimo más la política presupuestaria". Según Martínez, armonizar la política fiscal limitaría la soberanía de los países de la Unión y reduciría "al mínimo la autonomía".