El alcalde de Palma, Mateo Isern, ha recordado a los 'indignados" que deben cumplir la legalidad, después de que este jueves un grupo de personas hayan tratado de evitar el desahucio de una mujer y su hija en una vivienda de la capital balear.

El desahucio, que finalmente ha sido aplazado, afecta a esta madre que no puede hacer frente al pago del alquiler de este piso, que asciende a 380 euros mensuales, debido a que la afectada sólo percibe una ayuda económica de 360 euros.

Isern ha subrayado que respeta "muchísimo" la libertad de expresión de todas las personas, si bien ha puntualizado que "la legalidad se tiene que cumplir".

"No puede ser que toda esta gente sea la que nos marque lo que se tiene o lo que se tiene que dejar de hacer", ha subrayado el alcalde palmesano.

No obstante, Isern ha opinado que sería "muy conveniente" que las hipotecas pudieran quedar liquidadas con la entrega de las viviendas en caso de impago, algo que ha considerado "de justicia".

El alcalde ha señalado, sin embargo, que en caso de que así fuera, las entidades bancarias deben poder conocer estos términos de manera previa a la contratación de la hipoteca, ya que ello varía "su nivel de riesgo".

En este sentido, ha explicado no es lo mismo conceder una hipoteca sabiendo que el bien inmueble es la única garantía en caso de impago, que la situación actual en la que la hipoteca también lleva aparejada una garantía personal.