El ministerio fiscal, que ha solicitado la apertura de juicio oral ante el tribunal del jurado por estos hechos, ha considerado que Ramón G.M. —de 22 años en el momento de los hechos— es autor de un delito de asesinato, por el que pide una pena de 20 años de prisión, y de otro de tenencia ilícita de armas, por el que le solicita un año de cárcel, así como que indemnice a la familia de la fallecida, de entonces 17 años, con 150.000 euros.

En sus conclusiones provisionales, el acusador público ha estimado que el procesado había mantenido una "acalorada discusión" con su hermana, sobre las 9.30 horas del días 4 de abril de 2009, "a sabiendas de que sus padres se habían marchado a trabajar", y ambos se encontraban solos en el domicilio familiar, situado en Alfaz del Pi.

Tras esto, el acusado se dirigió a la habitación de sus padres, cogió la escopeta que se hallaba detrás de la puerta, la sacó de la funda, y procedió a montarla y cargarla con el pasamanos y con los cartuchos que se encontraban en el interior de un cajón de la mesita de noche.

Según el fiscal, acto seguido, el procesado se dirigió a la habitación de su hermana, que se encontraba durmiendo en su cama, de espaldas a la puerta, totalmente indefensa, y, "guiado por el ánimo de acabar con su vida, le apuntó a la cabeza" con la escopeta y le disparó dos veces, lo que provocó "la muerte inmediata" de la víctima.

El ministerio fiscal sostiene que el procesado, acto seguido, "con la intención de simular un robo", revolvió los cajones del dormitorio de sus padres, cortó el cable del teléfono, desencajó el marco de la puerta de entrada y reventó la cerradura".