La ropa, el banquete, la animación, el reportaje fotográfico o el vídeo hacen de esta celebración un suplicio para la economía familiar. Un traje de niña, por ejemplo, oscila entre los 100 euros de un vestido sencillo y los 300 de un tejido con bordados y adornos. En el caso de los chicos, el traje de marinerito cuesta entre 90 y 180 euros.

Aunque éste no será un problema para quienes celebren la comunión en Romo, ya que el párroco de este barrio getxotarra no permite que los niños lleven los clásicos trajes, y deben vestir de calle.

El banquete es lo que más les va a costar a las familias. Una comida para unas 30 personas en un restaurante sencillo puede llegar hasta los 1.000 euros, mientras que en uno un poco más elegante (60 euros el menú), la ‘broma’ puede llegar a salir por 1.800.

Vídeo y fotos

Aunque en muchas parroquias no permiten la entrada con cámaras fotográficas (te obligan a comprar el reportaje que ellos tienen contratado), es habitual contratar a un fotógrafo. Estos reportajes, fotos o vídeo, suelen costar entre 200 y 400 euros. A esto hay que sumar, además, recordatorios y regalos.

La Federación de Usuarios-Consumidores Independientes considera que «la nómina de abril no llega para pagar la comunión». Por eso recomiendan a los padres «moderar los gastos y comparar los precios y la calidad de lo que compramos».