La presunta coautora del crimen de Betanzos (A Coruña) niega su implicación y su expareja pide perdón

Adriana A.C., juzgada, junto a su ex pareja Manuel P.R., por la muerte y descuartizamiento de José Manuel Gómez y Claudia Castelo en septiembre de 2008 en Betanzos (A Coruña), ha negado haber participado en el asesinato y descuartizamiento de ambos. Mientras, el otro imputado ha aprovechado su intervención al final del juicio para pedir perdón.

Adriana A.C., juzgada, junto a su ex pareja Manuel P.R., por la muerte y descuartizamiento de José Manuel Gómez y Claudia Castelo en septiembre de 2008 en Betanzos (A Coruña), ha negado haber participado en el asesinato y descuartizamiento de ambos. Mientras, el otro imputado ha aprovechado su intervención al final del juicio para pedir perdón.

Inicialmente, estaba previsto que la vista, que se ha estado celebrando en la Audiencia Provincial de A Coruña desde la pasada semana, concluyese este miércoles. Sin embargo, finalmente se elevaron este martes a definitivas las conclusiones con la presentación de las mismas por parte de cada una de las partes personadas, fiscal, acusaciones particulares y defensas de los dos imputados.

Al final del juicio, Adriana A.C. ha jurado "por sus hijos" que no estuvo presente en el momento de la muerte de las dos víctimas, frente al argumento contrario que defienden la Fiscalía y las acusaciones particulares, que representan a las familias de los dos fallecidos. Únicamente, ha reconocido haber ayudado al otro procesado en la limpieza del piso y en mover los cuerpos, tesis que mantuvo su defensa que pide para ella la absolución y únicamente admite que encubrió los hechos.

Por su parte, Manuel P.R, que se confesó autor de los hechos e inculpó también a su expareja, ha pedido perdón a las familias de las víctimas. Su abogado pide que los hechos se consideren constitutivos de homicidio y que se tenga en cuenta la atenuante de drogadicción. De hecho, en su confesión, el procesado vinculó el que hubiesen cometido los crímenes con la necesidad de dinero al encontrarse, según relato, bajo el síndrome de abstinencia.

El fiscal y las acusaciones particulares piden penas de 55 años y 49 años de prisión, respectivamente, para el procesado y su expareja, a los que consideran autores de dos delitos de asesinato y otro de robo con fuerza. Las acusaciones piden también otros cinco meses de prisión para cada uno de ellos por profanación de cadáveres.

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