Los incendios forestales han arrasado 22.907,97 hectáreas entre el 1 de enero al 31 de mayo de 2011, lo que supone un 13,9 por ciento más (2.796,86 hectáreas) que en el mismo periodo de 2010, en el que se quemaron 20.111,11 hectáreas, aunque esta cifra se encuentra por debajo de la media del decenio (25.995,21), según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

Así, a fecha de 31 de mayo de 2011, se han registrado un total de 5.194 siniestros, casi 685 fuegos más que en los primeros cinco meses de 2011. De estos fuegos, 3.196 fueron conatos (una hectárea de superficie o menos); 1.998 fueron incendios y tres siniestros alcanzaron la categoría de gran incendio (más de 500 hectáreas arrasadas). En total, las llamas han afectado al 0,083 por ciento del territorio de España.

Por tipo de suelo quemado, 17.511,78 hectáreas de la superficie era de matorral y monte abierto, mientras que 4.540,32 hectáreas eran de superficie arbolada. Además, ardieron 855,87 hectáreas de pastos y dehesas.

En cuanto al ámbito geográfico, el 66,50 por ciento de los incendios se produjo en el noroeste (Galicia, Asturias, País Vasco y las provincias de León y Zamora); el 22,87 por ciento en las comunidades interiores, el 10,40 por ciento en el Mediterráneo y el 0,23 por ciento en Canarias.

De estas, el 48,72 por ciento de la superficie arbolada se quemó en el noroeste; seguida por el 44,68 por ciento de la superficie arbolada que ardió en el Mediterráneo y el 6,60 por ciento en las comunidades interiores. En cuanto a la superficie forestal, el 75,25 por ciento se quemó en el noroeste; el 16,80 por ciento en el Mediterráneo y el 7,94 por ciento en las comunidades interiores y el 0,01 por ciento en Canarias.