El primer teniente de alcalde de Turismo del Ayuntamiento de Palma, Álvaro Gijón, ha censurado la Rúa fúnebre que el pasado sábado celebraron los 'indignados' coincidiendo con la toma de posesión de Mateo Isern como alcalde, ya que, a su juicio, parece que la democracia "suele fallecer" cuando gobierna el PP en mayoría y eso alguien debería hacérselo mirar, porque como mínimo, llama la atención".

Tras la primera reunión de la Junta de Gobierno Local del Consistorio, Gijón ha tachado de "sin sentido" que unos 300 'indignados' recibieran el pasado sábado a Isern, frente al Ayuntamiento con una cacerolada y al grito de "no nos representan" y de "no hay pan para tanto chorizo", después de que celebraran una Rúa fúnebre tras la "muerte de la democracia".

"No es una situación agradable que haya una manifestación en la que el lema sea una defunción de la democracia en una toma de posesión de un alcalde, donde se supone que es la mayor expresión de la democracia, después de que en unas elecciones hubiera más de 159.000 votos a distintas fuerzas políticas", ha aseverado.

Así, Gijón ha considerado que este tipo de actos "no es lo que debería ocurrir", al tiempo que ha dicho que para él fue "lamentable" que los "insultos" de los 'indignados' fueran "curiosamente dirigidos a los del PP".

Vestidos de luto y con plañideras

Concretamente, los 'indignados' partieron de la Plaza España representando una Rúa funeral por la "muerte de la democracia", de manera que iban vestidos de luto, con plañideras y con un féretro transparente en cuyo interior estaban depositados las papeletas de los distintos partidos políticos.

Cabe recordar que durante la concentración de los 'indignados' frente a Cort el pasado sábado, tres de ellos fueron detenidos por la Policía Local tras haberse encaramado por unos andamios y haber subido hasta el balcón del Ayuntamiento de Palma, donde, al llegar hasta éste, comenzaron a saludar al resto de personas pertenecientes al movimiento 15M que se habían concentrado en la Plaza de Cort, como respuesta al traspaso de poderes que se había producido hacía sólo unas horas en el Consistorio palmesano.

Tras pasar una noche en los calabozos, el titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Palma, en funciones de guardia, decretó este domingo libertad provisional para los tres 'indignados', a quienes se les imputa los delitos de desobediencia y resistencia grave a la autoridad.