PP y PSOE pactarán en Sisante (Cuenca) para conformar el nuevo Ayuntamiento, con lo que se repartirán los cuatro años de Alcaldía entre 'populares' y socialistas. Así, el PP gobernaría en la localidad desde el sábado y hasta el uno de junio de 2013, mientras que el PSOE lo haría a partir de entonces hasta las elecciones de 2015.

A pesar de que desde el PP no han confirmado este pacto, el secretario de Organización de los socialistas conquenses, Luis Carlos Sahuquillo, ha afirmado en declaraciones a Europa Press que ayer quedó firmado el acuerdo.

Sahuquillo ha lamentado que la candidatura socialista, encabezada por José Laserna, haya sido "la más votada pero que tenga que pactar con los 'populares'", liderados por Pedro Garde.

Además, ha calificado el pacto de "contra-natura", aunque ha reconocido que en municipios como éste, de apenas 2.000 habitantes, "pesan más las afinidades personales que las siglas políticas".

"El pacto PP-PSOE puede chirriar en el ámbito de la política nacional, regional e incluso provincial, pero es una decisión que han tomado ellos libremente porque entienden que es lo mejor para Sisante", ha indicado.

El Ayuntamiento de Sisante estará compuesto por cuatro ediles socialistas, tres del PP y dos del CDL. PACTOS

En la provincia de Cuenca hay otros cinco municipios en los que son necesarios pactos para gobernar: Campos del Paraíso, Tres Juncos, El Picazo, Villares del Saz y Las Valeras.

En Campos del Paraíso los socialistas, con dos concejales, gobernarán previsiblemente con el apoyo de los independientes, que obtuvieron otros dos concejales. Los 'populares' consiguieron tres ediles en este municipio.

Uno de los concejales independientes, del Partido Unión y Progreso de Valparaíso, César Fraile, ha señalado en declaraciones a Europa Press, que su intención es "estar en el gobierno", afirmando que "no hay un acuerdo firme pero la previsión es que haya una coalición independientes-socialistas".

"Estamos por gobernar los cuatro años con apoyo para formar mayoría y somos capaces de abordar la Alcaldía para intentar hacer algo", ha señalado.

En Villares del Saz, el actual alcalde del PP, José Domingo Serrano, se presentó como independiente y ahora tiene la llave de gobierno, tras el empate a tres concejales de PP y PSOE.

Serrano ha afirmado que no pactará pero sí facilitará que gobierne "la lista más votada", esto es, la del PP, ya que considera que el Consistorio estará "en mejores condiciones con un gobierno 'popular', dado el color político de la Junta de Comunidades y la Diputación".

"Cada uno defenderá los intereses del municipio como crea conveniente y yo lo haré desde la oposición. En este sentido, creo que el PP está en condiciones diferentes al PSOE a nivel regional y en la Diputación y trabajaremos ahora por el pueblo desde este punto de vista", ha indicado.

En El Picazo los socialistas dejarán que los 'populares' gobiernen en minoría. A pesar de que el candidato del PSOE, Jorge Ayuso, ha reconocido en declaraciones a Europa Press que "han intentado alcanzar un pacto con los independientes" que finalmente no se ha producido, por lo que han optado por que gobierne la lista más votada.

En el caso de Tresjuncos, los independientes, con dos concejales, han pactado con el PP, que obtuvo otros dos para poder gobernar. La lista más votada, la socialista, se quedaría por tanto en la oposición.

Incógnita en las valeras

En Las Valeras, el concejal independiente, José Antonio Marco Pérez, ha señalado que "tiene claro" a quién votará pero hasta el sábado "no hará público el sentido de su voto". Pérez tiene la llave de gobierno ya que PP y PSOE están empatados a votos.

En este sentido, el secretario provincial del PP en Cuenca, Benjamín Prieto, ha señalado en declaraciones a Europa Press que en ocasiones los pactos" no llegan a buen puerto a pesar de estar prácticamente cerrados", y ha insistido en que en municipios pequeños "los apoyos salen de las afinidades personales y que en el día de la investidura siempre puede haber sorpresas".

"Simplemente hay que esperar, esto es como una boda porque aunque está todo preparado, con los invitados y el protocolo, llega el cura y te pregunta '¿quieres o no quieres?'; aquí pasa lo mismo, estamos a expensas de que sabemos lo que puede pasar en ese momento pero es una incertidumbre", ha significado.