La Guardia Civil de Palencia, en colaboración con la de Valladolid, en el marco de la 'Operación Cuprumpal, ha desarticulado un grupo organizado e integrado por trece personas, todas ellas de nacionalidad rumana y afincadas en la provincia vallisoletana, que se dedicaba al robo de cobre para su posterior transformación y venta al por menor y al que se han intervenido 50 toneladas de material.

En esta operación han sido detenidas 10 personas como presuntas autoras de los robos investigados y otras 3 como receptadores del material robado. Utilizaban una chatarrería como tapadera para sacar los efectos al circuito legal de compra-venta de metales reciclados, aprovechando la actividad legal de la empresa de reciclaje para la compra de la mercancía de origen ilícito, según informaron a Europa Press fuentes de la Benemérita.

Los detenidos son todos de nacionalidad rumana y residentes en Valladolid, que se trasladaban a provincias limítrofes para delinquir y posteriormente daban salida al material a través de una empresa de reciclaje en la provincia de su residencia.

La operación se inició hace cinco meses tras el incremento de los robos de metales (cobre, bronce, aluminio, etc.) en explotaciones agrarias, transformadores, líneas eléctricas y telefónicas, sistemas de iluminación de polígonos industriales, vías férreas y otras infraestructuras.

La primera fase culminó con la detención, prácticamente 'in fraganti', en la madrugada del día 25 de mayo en la localidad de Venta de Baños (Palencia) de siete de los integrantes del grupo cuando acaban de cometer una serie de robos con fuerza en merenderos y segundas residencias de la zona, así como en la empresa Cementos Pórtland de la localidad palentina de Hontoria de Cerrato. Fueron intervenidos dos turismos y una furgoneta que transportaba el material robado.

La segunda fase se llevó a cabo en Valladolid capital el pasado día 1 de junio, donde se procedió a la detención de otros tres integrantes activos de la organización.

"tres receptadores"

La tercera y última fase con la que se da por finalizada la Operación se desarrolló durante el pasado día 8 en la localidad de Boecillo (Valladolid), donde se detuvo a tres personas como 'receptadores' del material robado. Actuando en connivencia con los autores materiales de los hechos, facilitaban la salida del material hacia instalaciones de transformación y procesado de mayor envergadura y en la que entraba como material adquirido legalmente. Esta operación la realizaban con la celeridad suficiente para evitar el rastreo y localización de los efectos robados.

Durante esta última fase, se registró una chatarrería ubicada en el 'Polígono El Brizo' de la reseñada localidad, así como otras tres naves industriales que servían de almacén del material. Simultáneamente se realizó una inspección por personal de los Servicios de Inspección de la Delegación Provincial del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Valladolid.

Fruto del operativo se han intervenido 50 toneladas aproximadamente de diferentes metales, así como de maquinaria empleada para su transformación, entre ellas una máquina utilizada para retirar la cubierta de plástico del cable de cobre y aluminio. Igualmente se incautaron diversas herramientas y objetos de procedencia ilícita (radiales, compresores, cortasetos, motosierras, etc.).

La red había distribuido el trabajo en varios grupos: uno se dedicaba a la elección y vigilancia de los objetivos, otro se ocupaba de la logística (vehículos y herramientas), otros cometían los robos y un cuarto escalón dedicado a la compra del material robado y su posterior venta o transformación. Los receptadores y vendedores finales poseían almacenes y chatarrerías.

A los detenidos se les imputan los delitos de asociación ilícita para la comisión de 38 robos cometidos en los últimos seis meses en las provincias de: Palencia (22), Valladolid (11), Zamora (4) y Segovia (1).

Todos ellos pasaron a disposición judicial en los juzgados de Valladolid y Palencia que en el momento de su detención se encontraban de Guardia, si bien todas las diligencias fueron centralizadas e incoadas por el Juzgado de Instrucción número 4 de los de Palencia, que entiende del caso.

La mayoría de los detenidos posee numerosos antecedentes por hechos similares y sobre uno de ellos existían una Orden de Busca y Captura dictada por una autoridad judicial de Valladolid.