La Federación Empresarial de Aserradores y Rematantes de Maderas de Galicia (Fearmaga) examinará en los próximos días la Ley de Montes —cuyo borrador conocieron el miércoles y este jueves ha analizado el Consello de la Xunta—. A continuación, antes del próximo día 30 de junio, trasladará al Gobierno gallego "todo" aquello que no comparta o considere "mejorable".

Así lo ha señalado su presidente, Elier Ojea, en declaraciones a Europa Press, tras reconocer cierta "sorpresa" por que Fearmaga no haya sido consultada por la Administración autonómica en la fase de elaboración del texto, al tratarse de un "agente de primera línea" en el sector. "Parece razonable que hubiésemos tenido una mayor participación", ha incidido Ojea.

Con todo, ha indicado que "a lo mejor" el Ejecutivo "ha entendido que no era necesario" conocer la postura del colectivo porque saben cuál es su postura y cuáles sus reivindicaciones. "Veremos si se recogen los planteamientos que durante todos estos años hemos defendido ante las administraciones", ha destacado.

Al respecto, se ha referido a "la necesidad" de que sea una norma "lo más consensuada y con participación" de todos los agentes sociales y las fuerzas políticas. Esto, ha subrayado, con el propósito de que tenga "la mayor vigencia" posible en el tiempo y "sea aplicable" sobre el terreno.

La Ley de Montes es "un traje" que se hace al sector, por lo que, "si se hace bien", podrá durar un plazo "mínimo" de 25 años, apunta el presidente de Fearmaga.

Lograr mayor rentabilidad

Así, ha llamado la atención sobre la relevancia de una gestión adecuada del monte gallego, cuyos propietarios poseen parcelas "tan pequeñas" que impiden alcanzar una mayor rentabilidad.

Ojea ha indicado que, en los 2 millones de hectáreas de suelo forestal con que cuenta Galicia —y 670.000 propietarios—, se cortaron 6 millones de metros cúbicos de madera en 2010 —de pino, eucalipto y frondosas—. "Con una buena ordenación, podríamos producir 15 millones y ser la quinta potencia de Europa, no la novena", ha enfatizado.