El alcalde en funciones y candidato a la reelección en Tarragona, el socialista Josep Fèlix Ballesteros, repetirá en el cargo con un gobierno en minoría, después de que CiU y PP no hayan logrado alcanzar un acuerdo de mandato.

Lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la negociación, después de que la cabeza de lista de CiU, Victòria Forns, se rebelara a principios de semana y continuara los contactos con el PP para sellar un acuerdo, pese a la máxima de la dirección nacional de CiU de respetar que en los municipios gobierne la lista más votada.

Para intentar acercar posiciones, el secretario general de CDC, Oriol Pujol, acudió a la ejecutiva local que se celebró esta semana, pero finalmente se han roto las negociaciones como consecuencia del cambio en las condiciones que habría impuesto la federación para estar tres años en la alcaldía en vez de repartirse el mandato al 50 por ciento con los populares.

En rueda de prensa, Forns ha explicado que el detonante del fracaso de las negociaciones con el PP es que CiU ha rechazado repartirse la alcaldía dos años, pese a que la diferencia entre nacionalistas y populares fue de tan sólo tres votos —9.920 votos a 9.917—.

"No estábamos dispuestos a llegar a la alcaldía a cualquier precio", ha sentenciado la candidata nacionalista, que ha precisado que en el pleno de investidura del sábado el grupo de CiU se votará a si mismo, por lo que Ballesteros será investido en segunda vuelta por mayoría simple.

No ha decidido la cúpula

Forns ha asegurado que la decisión final la ha tomado la sección local del partido en Tarragona, y ha negado que el desacuerdo con el PP sea fruto de presiones recibidas por la dirección de CiU, que el lunes apostó por que, por norma general, en los municipios catalanes gobierne la lista más votada.

La alcaldable de CiU ha asegurado que nunca existió un preacuerdo con el PP, y que, simplemente, tras casi dos semanas de negociaciones, el pacto no ha sido posible porque no ha existido un "acuerdo total" con los populares.