El pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobó en julio de 2004, construir un Museo Marítimo «de máximo nivel y protección, y de referencia internacional» que, además, debía ser una realidad para la Copa América. Incluso, la alcaldesa Rita Barberá, sugirió que se ubicase en el edificio de los Docks comerciales situado en el Puerto.Dos años más tarde, no hay ninguna partida presupuestaria para poner en marcha el museo y el edificio de los Docks será «un bar de copas», según denunció ayer el PSOE. Además, «aún no tiene ni licencia de actividad».