Conde Roa califica de "intolerable" que Bugallo y Cortizo "miren para otro lado" ante una "ocupación ilegal"

"Supongo que el alcalde tendrá que decir algo, porque es alcalde no solo para despedirse", sostiene el líder del PP de Santiago
Conde Roa Critica A Bugallo Y Cortizo Por La Acampada Del Obradoiro
Conde Roa Critica A Bugallo Y Cortizo Por La Acampada Del Obradoiro
EUROPA PRESS
Conde Roa Critica A Bugallo Y Cortizo Por La Acampada Del Obradoiro

El líder del PP en Santiago, Gerardo Conde Roa, califica de "intolerable" que el alcalde compostelano en funciones, Xosé Sánchez Bugallo y el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, "miren para otro lado" ante la "ocupación ilegal de un espacio público", por la acampada que el movimiento 15 de mayo mantiene en la plaza del Obradoiro desde hace tres semanas.

"Supongo que el alcalde tendrá que decir algo, porque es alcalde no solo para despedirse", ha censurado Conde Roa en rueda de prensa a preguntas de los periodistas. "Es un ejemplo más de su doble lenguaje", ha agregado.

En este sentido, el candidato popular a la Alcaldía de la capital gallega —tras la mayoría absoluta obtenida por el PP el pasado 22 de mayo, la constitución de la corporación deberá esperar hasta julio debido a los recursos contenciosos-electorales presentados por PSdeG y BNG— ha criticado que, en un primer momento, Bugallo dijese que había que desalojar la plaza "y ahora parece que no". "Nosotros seguimos pensando que es un espacio público ocupado ilegalmente", ha contrapuesto.

Así, Conde Roa ha vuelto a denunciar que se está produciendo una "violación de las leyes" en el Obradoiro y, ante esta situación, ha reprochado que el regidor en funciones "mire para otro lado" y el delegado del Gobierno, a su juicio, también: "Silba y mira para otro lado", ha dicho, sobre Cortizo.

"de castaño a oscuro"

El primer edil socialista consideró que las protestas de los 'indignados' en Compostela habían pasado "de castaño a oscuro" precisamente un día después de que Conde Roa tachase de "okupas" a los manifestantes.

Bugallo lanzó entonces un ultimátum —que finalizaba el pasado 31 de mayo— pero dio marcha atrás al constatar que el Ministerio de Interior y la Delegación del Gobierno —con competencias en seguridad— no consideran "que se den las condiciones" para intervenir.

En los últimos días, los 'indignados' debaten si levantar los campamentos de las diferentes ciudades en las que están instalados y apostar por llevar sus reivindicaciones a las comisiones de extensión, en los barrios.

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