La propietaria de la vivienda asaltada en Trujillo (Cáceres) ha afirmado que la leyes son "absolutamente absurdas" porque, en su juicio, "no protegen a los ciudadanos", sino "a los delincuentes", por lo que ha considerado que la sociedad civil debe movilizarse para que "realmente" las leyes cambien.

"No es justo que estemos pagando impuestos para que a los que protejan sean los delincuentes, tienen que proteger a la inmensa mayoría de los ciudadanos, que son gente de bien", ha aseverado a través del telefonillo de la casa.

Según ha explicado en declaraciones a Europa Press Televisión, tres hombres asaltaron con armas de fogueo su vivienda de la localidad cacereña de Trujillo, donde la ataron y la amordazaron, junto a su padre y a una trabajadora, tras identificarse con "placas" a través de la cámara del telefonillo como agentes de Extranjería de la Policía Nacional.

Los hechos ocurrieron pasadas las 14,00 horas de este lunes, 6 de junio y la Policía Local logró detener a uno de los asaltantes, que se encargaba de intentar "inhibir la alarma" y al que se le ha incautado un collar de la dueña de la casa.

La propietaria de la casa, muy asustada, ha relatado a través del telefonillo cómo ocurrieron los hechos. Según su versión, los individuos que cometieron el robo ya habían estado en su casa hace una semana con la excusa de que eran agentes de Extranjería y que habían visto a una trabajadora musulmana acceder a la vivienda.

Asimismo, explicó que estas personas le indicaron que volverían, por lo que no tuvo reparo en abrir la puerta cuando acudieron el lunes, momento en el que, ya enmascarados, la empujaron para acceder al interior.

Una vez los asaltantes entraron en la casa, la propietaria gritó "auxilio" para alertar a las otras dos personas presentes en aquel momento en el hogar, su padre, de 88 años, y la trabajadora musulmana, quien llamó al 112 y a su marido al percatarse de lo que estaba sucediendo.

"A mí me amordazaron y me ataron, con pistola en la cabeza, me presentaron donde estaba mi padre, que es un señor de 88 años, que también lo estuvieron amenazando", ha apuntado la dueña de la casa.

El marido de la empleada, también trabajador de la familia en el campo, acudió a la vivienda y se enfrentó con los tres asaltantes, lucha en la que recibió tres disparos, aunque, según la agredida, se trataba de "balas de fogueo".

Tras una lucha en la cocina, la Policía Local se personó en el lugar y accedió a la vivienda después de que les abriera la puerta la empleada, quien a juicio de su jefa "actuó de una manera muy inteligente".

Dos de los asaltantes saltaron la tapia trasera del patio de la casa y escaparon, mientras un tercero fue detenido en ese mismo lugar, donde al parecer intentaba inhibir la alarma de la vivienda, y al que le ha sido incautado un collar de la agredida.

"Lo poco que pudieron sustraer lo abandonaron corriendo, se llevaron un collar mío, que lo tiene la Policía porque lo encontró en el bolsillo del que detuvieron", ha apuntado la dueña de la casa, quien ha añadido que los individuos eran "españoles".

Empleada y vecinos

Por su parte, una de las empleadas del hogar, que no se encontraba en el momento del asalto, ha explicado el estado de nervios en el que ha encontrado a la familia al acudir este martes a trabajar, incluido el padre de la propietaria, al que los asaltantes también puntaron a la cabeza "con una escopeta", ha dicho.

Durante la mañana de este martes, las únicas personas que han entrado o salido de la vivienda han sido la citada trabajadora y dos agentes de la Policía Judicial. En general, los vecinos de la localidad se han mostrado sorprendidos y han expresado su desconocimiento sobre el suceso al ser preguntados por Europa Press Televisión.

En concreto, un vecino ha explicado que conoce al dueño de la vivienda, porque era cliente suyo, y ha asegurado que "siente" lo ocurrido porque la noticia le ha cogido "de improviso".

Otro vecino, que también se ha enterado del hecho al ser preguntado, ha mostrado su repulsa hacia este asalto y ha dicho que "no hay derecho a quitar nada a nadie", y "menos" a "amordazar e ir con armas".