La candidata de CiU a la alcaldía de Tarragona, Victòria Forns, se ha desmarcado este martes de la dirección de su partido y ha abogado por gobernar la ciudad con un pacto con el PP, pese a que en las elecciones ganó por amplia mayoría el alcalde actual, el socialista Josep Fèlix Ballesteros.

"Pactaremos con el PP si encontramos la fórmula satisfactoria. Si no es así, con el ejercicio de nuestra máxima responsabilidad política, no haremos políticas de bloqueo constante y trataremos de permitir la gobernabilidad de la ciudad", ha sentenciado, en rueda de prensa.

La decisión de Forns se aparta de las directrices del partido que este lunes, a través del secretario general adjunto de CDC, Oriol Pujol, apostó porque en los municipios catalanes gobierne, por norma general, la lista más votada.

En Tarragona el PSC logró 12 ediles, a dos de la mayoría absoluta, y pese a dejar a CiU y PP con siete cada uno, un hipotético pacto entre nacionalistas y populares puede dejar a los socialistas sin la alcaldía.

La diferencia entre CiU y PP fue tan mínima, de tan sólo 3 votos —9.920 a 9.917—, que en los contactos incluso se baraja la posibilidad de que ambas formaciones se repartan la alcaldía dos años.

Por su parte, en declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, Ballesteros se ha mostrado convencido de que podrá gobernar en "solitario" llegando a acuerdos con los partidos de la oposición en los grandes temas que afectan a la ciudad.