El Partido Popular ha mostrado su "radical oposición" al plan de reducción de escoltas a cargos públicos previsto por los Departamentos de Interior del Gobierno central y del Ejecutivo vasco. Además, ha pedido "prudencia" al Gobierno vasco antes de adoptar decisiones que pueden tener "consecuencias irreparables" y ha destacado que, "mientras exista ETA, el riesgo sigue siendo el mismo".

El parlamentario del PP Carlo Urquijo ha subrayado que los populares son "totalmente contrarios a que la seguridad de los cargos públicos y de quienes lo han sido en el pasado, sea alterada". De esta forma, ha mostrado su deseo de que la información sobre la posible reducción de la protección sea "un globo sonda".

En opinión de Urquijo, cualquier modificación sobre actual sistema de seguridad debe ser consecuencia de un "análisis de riesgos y no de criterios puramente económicos". "Nos parece bien elaborar los estudios de riesgo individualizados que se consideren oportunos, pero no se puede anteponer el presupuesto a la seguridad", ha insistido.

Seguridad de los amenazados

El representante del PP ha subrayado, además, que cualquier cambio en la política de seguridad sobre los amenazados de la banda terrorista, debería ser consensuado con el PP, "que no puede ser tratado como un convidado de piedra".

"En un asunto tan sensible como es la seguridad de las personas, exigimos al Gobierno, no sólo que nos mantenga informados al minuto, sino también ser partícipes de las decisiones sobre este asunto", ha concluido.