La XXIV marcha por el desmantelamiento del polígono de tiro de las Bardenas ha defendido que este espacio "sea de verdad una reserva medioambiental, para contribuir a un mundo más pacífico y más sostenible" y ha reivindicado recuperarlo "para fines más nobles, medioambientales, sociales y de paz".

En esta edición de la marcha para exigir el desmantelamiento del polígono de tiro, la Asamblea Antipolígono ha dado lectura a un manifiesto en el que han mostrado su "preocupación" por sus "riesgos" y ha lamentado el "dolor de quienes reciben en su carne las bombas que aquí se prueban".

Asimismo, han reclamado que "en lugar de recortar nuestros derechos laborales y sociales, destinen nuestros impuestos a mejorar los servicios públicos y crear empleo, no a gastos militares".

Por otra parte, el manifiesto se ha referido a las poblaciones vecinas y ha criticado que tienen "ruidos, molestias, explosiones, riesgos como compañeros de cada día, sin que sus habitantes puedan decidir nada". "Todas las Bardenas son polígono de tiro y bombardeo, y no sólo cuando hay ejercicios con fuego real. Las maniobras de aproximación, las de ensayo de cabriolas, así lo requieren también", han asegurado.

A su juicio, la "responsabilidad de esta situación es de UPN y PSN". En este sentido, se han preguntado "en nombre de quién" y "dónde estaba en sus programas la continuidad del polígono de tiro y bombardeo de las Bardenas".

"Los partidos mayoritarios navarros llevan demasiado tiempo desoyendo a la gente, demasiado tiempo aceptando lo que nadie quiere junto a su casa: la mayor instalación militar de entrenamiento de los ejércitos de la OTAN", han censurado.

Finalmente, han destacado que "60 años son demasiados" y han mostrado su "desacuerdo" con "el Gobierno español y navarro, que creen que son necesarios estos polígonos donde entrenarse para las guerras". "Apostamos por la paz", han defendido.