La Junta Electoral Central (JEC) ha desestimado las impugnaciones presentadas por PSdeG y BNG sobre varias mesas electorales en Santiago de Compostela en las elecciones del 22 de mayo, en las que el PP obtuvo mayoría absoluta tras 24 años de gobiernos encabezados por los socialistas, según han confirmado a Europa Press fuentes municipales.

El BNG había impugnado el escrutinio de siete mesas en Santiago de Compostela y el PSdeG de dos, que coinciden con un par de las recurridas por los nacionalistas. En concreto, los socialistas denunciaron la existencia de "una papeleta más que el número total de votantes censados" en una de las mesas y la suma de "dos votos por correo que carecían de la correspondiente certificación censal" en otra.

Estas peticiones fueron desestimadas por la JEC por entender, en primer caso, que si bien pudo haber "un error" y "un voto indebidamente emitido" —628 papeletas de 627 votantes—, el caso no es "invalidante" porque había 1.004 electores en esa mesa.

En el segundo caso, ve que la "autenticidad" de ambos sufragios quedó "suficientemente acreditada", ya que los "remites" de estas dos personas figuran en el apartado de incidencias del acta de escrutinio de la mesa. Además, ha remarcado que, dada "la complejidad" de la votación por correo, debe interpretarse en el sentido "más favorable a la validez de los votos emitidos".

Reclamaciones del bng

A las reclamaciones del PSdeG, el Bloque añadió el sufragio de un interventor del PP "en la mesa que le correspondía por censo", la "constitución irregular" de una mesa por tener un vocal que no había sido designado y dos personas que "votaron presencialmente" pese a que "formularon la solicitud de voto por correo".

En el primer supuesto, la JEC ha apreciado "una irregularidad", pero ha rechazado que sea "invalidante" porque "no consta doble voto" y porque "no cabe una presunción" de que su voto recayese en "la misma formación política de la cual es interventor". Sobre el segundo extremo, el órgano electoral ha indicado que "aunque pudiera tratarse de una irregularidad, no es en ningún caso invalidante".

En cuanto al voto en urna de dos solicitantes del sufragio por correo, la JEC ha rechazado anularlo toda vez que "quedó plenamente salvaguardado el principio de unidad de voto por el elector y porque "no se formuló objeción alguna" por parte de los integrantes de la mesa y de los interventores de los diferentes partidos hasta después de conocido el resultado del escrutinio.

Otra queja de los nacionalistas se centraba en la existencia de un voto emitido por un elector "sin estar éste incluido en el censo electoral", algo que la JEC ha desestimado al "no aportar prueba alguna" y ser realizada "de manera absolutamente genérica".

Votos nulos

Algo que sí ha aceptado la JEC es la petición de PSdeG y BNG de que se declaren nulos seis votos del PP y uno de UPyD, por contener "marcas", "cruces", una "tachadura" y por estar "rota" en otro caso. Por su parte, a instancias del PP, el Bloque pierde un voto, ya que la papeleta estaba acompañada de "una estampa de Santa Lucía".

En todo caso, esta variación en el número de votos de populares, nacionalistas y UPyD no supone ninguna modificación en el reparto de actas de concejales, cuyas credenciales recogieron este viernes los ediles electos.

No obstante, si socialistas o nacionalistas deciden presentar un recurso contencioso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el traspaso de poderes en Santiago de Compostela no se produciría en la fecha general de constitución de las corporaciones locales el próximo 11 de junio y se retrasaría hasta principios de julio.

Contencioso ante el tsxg

El alcalde en funciones de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, dejó el pasado viernes la puerta abierta a que su partido presente el citado contencioso y, en esta misma jornada, fuentes socialistas consultadas por Europa Press han señalado que los servicios jurídicos de Ferraz analizarán a lo largo del fin de semana si se recurre a esta vía.

También el BNG aprovechará los tres días de plazo para decidir si presentará un contencioso para pedir la repetición parcial de las elecciones en las mesas donde hubo algún tipo de irregularidad.