La portavoz en funciones del Grupo Parlamentario Socialista, Begoña García Retegui, muestra su respeto absoluto a los sindicatos que convocan la manifestación de esta tarde contra la Ley de Medidas Extraordinarias, más conocida como 'el tijeretazo' como a los que asisten a ella, y es que, a su juicio, "tienen razones sobradas para salir a la calle y manifestarse".

Y es que, explicó en una entrevista a Europa Press, "no se ha escuchado ni a la oposición ni a los sindicatos para tomar medidas que mejoraran los ingresos y recortar en otros sitios de manera alternativa".

"Los sindicatos tienen toda la legitimidad del mundo a expresas su rechazo hacia las políticas de ajuste que creen que perjudican a los trabajadores y servicios públicos y a estar enfadados por los recortes en el salario y en el servicio que prestan", aseguró García Retegui, quien indicó que este recorte, "no es bueno para la sociedad".

Begoña García Retegui respeta así las movilizaciones de los sindicatos en contra de los recortes regionales y cree que "hay razones de peso para estar disgustados con el Gobierno murciano porque se ha puesto en tela de juicio la dignidad de los funcionarios públicos".

Además, el Plan de Ajuste que ha presentado al Consejo de Política Fiscal y Financiera "lleva un recorte brutal de funcionarios, fundamentalmente de docentes, para labores de apoyo y tutorías, algo que va a en detrimento de la educación, financiada con fondos públicos", pero además, "el aumento de las tasas universitarias y la desaparición de servicios, por ejemplo, en las escuelas oficiales de idiomas".

Nunca ha habido rentabilidad política

A pesar de este malestar, la socialista considera que este enfado no se ha traducido en votos "porque nunca ha habido una rentabilidad política de esas manifestaciones".

"Es un sentir profundo de aquellos trabajadores que prestan un servicio público y aunque hay gente que pueda estar enfadada con el presidente, Ramón Luis Valcárcel, sea votante del PP y siga siéndolo", indicó.

Pero todo a su tiempo, porque "cuando los trabajadores de los servicios públicos vean en los próximos meses que los recortes afectan gravemente a los servicios que ellos prestan y que no se acaban el 31 de diciembre, veremos haber qué piensan y hacen".