El BNG y el PSdeG han mantenido este miércoles su primera toma de contacto tras las elecciones del pasado 22 de mayo para, en palabras del portavoz nacional del Bloque, Guillerme Vázquez, "poner encima de la mesa" la postura de los nacionalistas —en su caso— al respecto de la formación de bipartitos en los municipios. En este sentido, según el primer principio de acuerdo alcanzado, ambas formaciones se comprometen a favorecer que la fuerza menos votada de las dos gobierne en los bipartitos si pide entrar en ellos.

Con ello se da un primer paso en el camino de resolver la situación en la que quedaron más de una treintena de municipios después de las elecciones del 22 de mayo, en los que se pueden formar mayorías de izquierdas si BNG y PSdeG así lo pactan. El secretario xeral de los socialistas gallegos, Manuel 'Pachi' Vázquez, ya mostró su disposición, en días pasados, a apostar por formar gobiernos bipartitos en todos ellos.

Así, en la primera toma de contacto de ambas formaciones —en la que por parte del BNG acudieron la secretaria de Organización, Montse Prado; el secretario de Acción Municipal, Manuel Antelo; y el responsable de Finanzas, Francisco García— socialistas y nacionalistas expresaron la voluntad de consenso en las localidades.

Con todo, tal y como explicó en rueda de prensa Guillerme Vázquez, los nacionalistas recordaron que su Consello Nacional acordó este sábado que los consellos y asambleas de las distintas localidades tienen autonomía para tomar la decisión de entrar o quedarse fuera de los bipartitos.

Por su parte, fuentes socialistas indicaron a Europa Press que el PSdeG saluda la coincidencia con el BNG de llegar a pactos de "estabilidad" en los gobiernos municipales, tal y como percibió en la reunión a la que acudieron el secretario de Organización, Pablo García; el secretario de Política Institucional, Luis Ángel Lago Lage; y el responsable provincial de A Coruña en materia local, Julio Sacristán.

A juicio de los socialistas gallegos, esta estabilidad viene dada por "la coalición", fórmula por la que apuestan en todos los casos en que se pueda realizar y, consecuentemente, en aquellos casos en que son la fuerza menos votada de las dos.

De esta manera, los socialistas se muestran a favor de que, en los municipios en que no se produzca (si es así) finalmente un pacto de gobierno, sí se alcance un acuerdo que "dé estabilidad" para el mandato de cuatro años que queda por delante. La postura del PSdeG defendida es la de "garantizar un gobierno de progreso y corresponsabilizarse formando parte de ellos". CONDICIONES

Con todo, y tras asegurar que el Bloque garantizará la investidura de los alcaldables socialistas allí donde se pueda evitar el gobierno del PPdeG, como manifestaron y comprometieron los nacionalistas durante la campaña electoral, los nacionalistas ponen algunas condiciones a entrar en el gobierno, como llegar a un acuerdo "serio" en contra de la crisis.

A este respecto, ha precisado que en la eventualidad de formar parte de los gobiernos, los nacionalistas promoverán "pactos serios, con programas serios" para avanzar en la "conformación de los ayuntamientos activos en defensa de la igualdad, la lengua y cultura de Galicia, y contra el paro y la exclusión social".

Por ello, el líder nacionalista defendió que los presupuestos municipales sean "anticíclicos y anticrisis" y que en ellos sea "prioritario" el gasto social y el gasto productivo.