La nueva partida de la Consellería de Educación destinada a las ayudas a la adquisición de libros de texto continúa con críticas desde el sindicato CIG-Ensino, quien acusó al departamento dirigido por Jesús Vázquez de "malgastar más de un millón de euros" en la sustitución de libros con vida útil y en vigor "sólo por el hecho de estar en gallego".

La central sindical considera que esta cantidad destinada a la compra de libros en castellano "es elevada", al suponer el 9,6 por ciento del presupuesto total destinado a subvencionar la adquisición de libros y que repercute "en la cuantía que recibirá cada familia, que se reduce".

"Esta circunstancia pone de manifiesto que las declaraciones de austeridad son una mera cortina de humo y que el Gobierno gallego en este y en otros temas no tiene reparo en gastar dinero público siempre que sirva a sus intereses partidarios", ha señalado el sindicato, en un comunicado.

También se ha referido a este asunto la portavoz de Educación del BNG, Carme Adán, quien registró varias iniciativas parlamentarias para conocer el número de familias beneficiarias en el curso 2011-2012 de las ayudas a al compra de libros, junto con las previsiones de la Consellería respecto al sistema denominado 'gratuidad solidaria'.

El actual modelo, lamenta Adán, supone un desembolso de "11 millones de euros" por curso para cubrir "escasamente" las necesidades del 40 por ciento de las familias gallegas. Una medida "injusta", prosigue la parlamentaria, que contrasta con el sistema de préstamo de libros implantado durante la Xunta del bipartito, que suponía una garantía de igualdad además de ser económico y sostenible ecológicamente.