Cinco trabajos fotográficos se presentarán a partir del jueves en el Estudio Fotográfico de Óscar Vázquez Chambó con motivo de la muestra colectiva '5+5 miradas'. David Giménez viaja a un Japón alejado de los tópicos, Óscar Garrido se reúne con el escritor Gerardo León para documentar la construcción invasiva, Gustavo Ten registra el miedo de la gente a mostrarse, Patricia Iranzo busca el perfil psicológico de sus retratados y Óscar Vázquez Chambó nos hace partícipes de una mirada pictórica hacia el desnudo.

La muestra se podrá visitar desde el próximo jueves a las 20.00 horas, momento en el que se inaugurará la exhibición, hasta el 31 de julio en el Estudio fotográfico de Óscar Vázquez Chambó (Calle Mossén Fenollar, 19, Valencia). La exposición colectiva, según la organización, muestra "cinco miradas de cinco fotógrafos con un discurso propio y único que los define como autores".

David Giménez presenta un trabajo que documenta la vida en una zona del suroeste de Japón, Seto Naikai (El Mar Interior). Este área, según el autor, "alejada de todos los tópicos y estereotipos, ficticios o no, creados por la visión occidental de la cultura asiática y concretamente japonesa, se mueve en diferentes niveles, en otro tempo que el resto del país".

El trabajo registra el modo de vida de un entorno y gentes "que luchan por no extinguirse, en un contexto religioso, mágico, mítico y atecnológico, que transcurre y varía según el tiempo que marca el ritmo de las mareas", ha explicado.

Óscar Garrido se reúne con el escritor Gerardo León para retratar la masiva construcción que ha invadido el paisaje y "todos los cambios que este proceso ha provocado en la población, en las formas de vida y en el paisaje de la costa mediterránea. Montañas que se convierten en pueblos, pueblos que pasan de 20 a 20 mil habitantes, nuevos vecinos que hablan otros idiomas", ha destacado Garrido.

"muros invisibles"

Gustavo Ten ha empleado la cámara para puntualizar de algún modo sobre el miedo que tiene la gente a mostrarse. "Todos tenemos miedo a mostrarnos. En mayor o menor medida a todos nos cuesta exhibir lo que sentimos, lo que pensamos. Vamos trazando uno tras otro muros invisibles ante lo que nos parece una invasión, y en muchas ocasiones la fotografía es una incursión dirigida a lo más profundo de nuestro ser, lo que provoca que levantemos fuertes defensas. Pero a veces no nos damos cuenta que esos muros dicen mucho de nosotros, son nuestros máximos delatores y nos conducen a descubrir al que se oculta", ha apuntado.

Patricia Iranzo trabaja en el mundo del retrato a modo de introspección para llegar a mostrar al fotografiado dando un perfil psicológico. "A menudo se habla de la incomodidad psicológica que provoca la presencia de un fotógrafo, un intruso, alguien que va a transgredir de algún modo algo que pertenece a lo más íntimo del ser humano: su imagen", ha señalado la también pintora, quien ha explicado que, a través de sus retratos, intenta llegar "a esa zona que suele quedar resguardada, a donde no se suele pasar, porque la puerta de entrada permanece abierta apenas una fracción segundo, un instante".

Por último, Vázquez Chambó crea imágenes-cuadro donde se gesta una mirada propia que será interpretada con la duda sobre el espectador. La obra de este autor se rige sobre la creación de escenas "con los ingredientes que aporta el ser humano y la vida cotidiana" y donde el desnudo aparece "como excusa para realizar la obra y todo lo que conlleva su problemática".

La mirada del fotógrafo engloba el ambiente pictórico "donde la expresión corporal, el color y la luz hacen que todo encaje en el instante del clic de la cámara adaptando un encuadre-cuadro en el cut espacio-temporal que retrotrae a los pintores clásicos y define la obra contemporánea", ha comentado.