Unas 400 personas, entre delegados sindicales y parados del sector, se han manifestado este miércoles en Santiago para reclamar a los gobiernos central y autonómico que "se impliquen" con esta actividad y tomen medidas para darle carga de trabajo a los astilleros gallegos.

La manifestación, que salió de la Facultad de Derecho y cruzó el centro de la ciudad hasta el complejo administrativo de la Xunta en San Caetano, ha llevado en la cabecera al secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, y al responsable de CIG-Metal, Xoán Xosé Bouzas. Los manifestantes han lanzado proclamas para animar a la "lucha obrera" y para pedir la dimisión del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo. Asimismo, han reclamado más carga de trabajo para el sector.

Bouzas ha indicado que la falta de carga de trabajo ha llevado a "una pérdida de empleo importante" que provoca también el cierre de empresas. En el último año y medio, ha dicho, la industria naval de Vigo ha perdido 7.000 empleos y "en este momento sólo quedan sobre 2.500 puestos, unos 500 en las empresas principales y 2.000 de las auxiliares".

"Casi el 100% de las auxiliares están con algún expediente de regulación de empleo y también las grandes, como Barreras o Vulcano", ha apuntado y ha llamado la atención sobre que "no hay nada contratado para el futuro, por lo que tampoco es halagüeño".

En Ferrol se acaban los contratos con los tres barcos que se están construyendo y, aunque "teóricamente la carga de trabajo se mantiene desde aquí a finales de 2012, se irá perdiendo empleo progresivamente". En la zona hay entre 4.500 y 5.000 trabajadores del naval, de los que 2.500 son de la principal y 2.000 de las auxiliares.

"Ante esta situación tan penurienta por parte de las administraciones, tanto autonómica como central, no se está haciendo absolutamente nada", ha reprochado y ha criticado que se den ayudas a la banca pero no al naval, que es "estratégico". Por ello y, dado que creen que "el único idioma que entiende la Xunta es la movilización y la presión política", continúan con las protestas.

Pese a todo esto, Bouzas ha proclamado en un manifiesto al que dio lectura en San Caetano, que el naval "es un sector con futuro", pues los tráficos marítimos "no hacen sino crecer", por lo que ha pedido "responsabilidad" al Estado y a la Xunta para apoyarlo.

Entrevistas con guerra y mato

Asimismo, la CIG ha registrado sendas solicitudes de reunión con el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, y con la titular de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, para explicar su situación y proponer alternativas para fomentar la actividad en el sector naval. Entre las mismas están desarrollar una política comercial "de acuerdo con la normativa estatal y comunitaria" en relación con las contrataciones militares, impulsar un centro de reparación en Vigo y apoyar la investigación.

También piden un centro tecnológico del naval, la creación de un fondo patrimonial de garantías gallego, centrado en las auxiliares, y la construcción de un dique flotante en Ferrol, con el fin de que pueda captar la reparación de barcos de gran envergadura. "Si no hay un dique en el que se pueda varar el barco, no se pueden coger y se están perdiendo contratas de reparación que se van a otros países", ha expuesto Bouzas.

Ha advertido también que esta pérdida de masa puede poner en riesgo una hipotética recuperación, pues de recuperarse la actividad las empresas "no están en condiciones de garantizar la mano de obra", dado que los trabajadores se han visto obligados a moverse a otros sectores y "tendrían que suplirlas las auxiliares, que ya no existen".