Sin embargo, el ritmo de crecimiento de la población que emigra a otros países se ha desacelerado.

Mientras que entre 1975 y 1990 creció en 41 millones, entre el 1990 y 2005 el número de inmigrantes en el mundo se incrementó en 36 millones, pese a que la población mundial es mucho mayor.

La razón del descenso, según indicó Hani Zlotink, directora de la División de Población de la ONU, es que durante este período de tiempo regresaron a sus países de origen 20 millones de refugiados.

Zlotink también señaló que se debe en cierta medida a las barreras impuestas por ciertos países receptores, así como a la tendencia de la inmigración que se acogen a programas temporales, comparado con hace dos décadas.

Países industrializados

Los países industrializados son los que reciben la mayoría de los emigrantes, y han pasado de acoger el 53 % de la población inmigrante el 1990 al 61 % actualmente.

Hoy en día, uno de cada tres inmigrantes vive en Europa y uno de cada cuatro vive en Norteamérica.

De este modo, la población inmigrante en Europa ha alcanzado ya los 64 millones de personas, en Norteamérica los 44,5 millones, mientras que países como Australia y Nueva Zelanda cuentan con 4,7 millones de inmigrantes y Japón dos millones.

Nuevos receptores

También existen nuevos países, que anteriormente no eran grandes receptores, y cuya población inmigrante ha aumentado de forma considerable.

Entre ellos, el informe menciona el caso de Alemania y España, que han ganado cuatro millones de inmigrantes cada uno.

Desde 1990 al 2005, 17 países representan el 75 % del aumento de los 36 millones de inmigrantes en los últimos 15 años, mientras que ha descendido en 72 países.

"Parte de la globalización"

El dossier también refleja el aumento de la población inmigrante a países en desarrollo, que alcanza a 75 millones, de los cuales 51 millones de personas se encuentran en países asiáticos, 17 millones en Africa y siete millones en Latinoamérica y el Caribe.

"Ningún país puede considerarse que es una isla (...), la inmigración forma parte de la globalización", declaró Zlonitk.

Dados los bajos niveles de natalidad en los países ricos, el informe expone que los inmigrantes son la mayor fuente para el crecimiento de la población.

Responsables del crecimiento

Actualmente representan dos terceras partes del incremento poblacional y, si la tendencia continúa, entre el 2010 y el 2030, los inmigrantes serían responsables prácticamente de todo el crecimiento en las naciones industrializadas. Por otro lado, las remesas que envían los emigrantes a sus países de origen alcanzó los 226.000 millones de dólares en 2004.

De estos, 141.000 millones se enviaron a naciones en desarrollo, según datos del Banco Mundial (BM).

Políticas de incentivación

El profesor de la Universidad de California, Edward Taylor, que participa en la sesión de la Comisión en calidad de experto, puso énfasis en la necesidad de políticas de incentivación "para que las remesas se conviertan en inversiones en los países emisores de inmigración".

Por su parte, el ministro de Interior de Ghana, Papa Owusu-Ankomah, argumentó que en el fenómeno migratorio es esencial que los gobiernos de Africa lleven a cabo programas de información.

De esta forma, "sus ciudadanos sabrán las condiciones y las posibilidades que van a tener cuando emigran a un país del llamado Primer Mundo", ha agregado Owusu-Ankomah.

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