Cuatro detenidos, un kilo y medio de speed, 200 gramos de hachís y 20 gramos de cocaína intervenidos es el balance de una operación del Cuerpo Nacional de Policía que ha permitido desarticular una banda dedica al tráfico de droga y acabar con un punto de venta de estupefacientes en Aranda de Duero (Burgos), según informaron a Europa Press fuentes policiales.

Los detenidos son C.R.R., de 30 años, vecino de la villa ribereña, y otros tres individuos vecinos de la comarca de Orihuela (Alicante): F.J.A.D., de 30, F.M.C.T., de 34, y la mujer C.V.C.L., de 29, que han pasado a disposición judicial acusados de un presunto delito contra la salud pública.

La investigación policial, realizada en colaboración con la comisaría Local de Aranda de Duero, comenzó hace más de ocho meses al detectar en una vivienda de la localidad ribereña la existencia de un punto de venta de droga.

Allí residía el primero de los detenidos, quien recibía asiduamente visitas de pequeños consumidores con los que se entrevistaba tanto en la casa como en las inmediaciones, con quienes intercambiaba de modo rápido dinero por drogas, tras lo que se daba a la fuga en moto o en un vehículo de gran cilindrada. ARANDA,

Un supermercado

La vigilancia de la Policía sobre este sujeto permitió determinar que actuaba como distribuidor de droga para segundos proveedores afincados principalmente en la zona levantina. De esta forma, la investigación fue concretando la posibilidad de una nueva entrega a traficantes de la comarca de Orihuela (Alicante), que utilizaban la localidad de Aranda de Duero como si fuera un supermercado donde adquirir los diferentes estupefacientes que luego vendían al por menor en localidades próximas a su residencia.

Cuando se detectó la presencia en Aranda de los tres sujetos llegados desde Alicante, se montó un dispositivo que permitió detenerlos justo cuando salían del domicilio del proveedor. Se les incautó un paquete que tenía más de un kilo de spedd (1.012 gramos), 121 gramos de hachís en once óvulos y 12,5 gramos de cocaína. También fueron intervenidos dos teléfonos móviles, 145 euros y un vehículo.

En el registro del domicilio, tras detener al inquilino, fueron encontrados 413 gramos de speed, 81 gramos de hachís y 8 de cocaína, así como 2.728 euros, tres teléfonos móviles y una báscula de precisión.