La prueba de acceso a la universidad está aquí: apenas queda tiempo ya para un último repaso. Un trámite necesario para entrar en la universidad y el examen al que con más miedo acuden los alumnos. Sin embargo, y para que el temor vaya bajando, ahí va el dato: aproximadamente, 9 de cada 10 estudiantes que se presentan en junio aprueban.

Cada examen tiene una duración de hora y media, pero entre una prueba y la siguiente se ha de dejar un descanso de 45 minutos.

Los primeros en enfrentarse al 'temido' examen serán los asturianos, que comenzarán a examinarse este mismo miércoles 1 de junio.

En Madrid, los futuros estudiantes universitarios tendrán que esperar hasta el 6 de junio, mientras que los catalanes, murcianos y canarios serán los que más retrasen la agonía, ya que no podrán presentarse hasta el 14 de junio. Aquí puedes consultar todas las fechas.

Hay dos fases: la general y la específica. La general se compone de cuatro exámenes. El primero es de Lengua y Literatura; y el segundo, de lengua extranjera –Alemán, Francés, Inglés, Italiano o Portugués, la elegida por el alumno –(el año que viene, se completará con una prueba oral, pero este todavía sigue siendo escrita). El tercer examen es de Historia o Filosofía (según escoja el alumno); y el cuarto corresponde a una materia elegida por el estudiante.

Para aprobar esta fase de la prueba de acceso hay que sacar una nota igual o mayor a 5, como resultado de la suma del 60% de la nota media de Bachillerato y el 40% de la calificación de la fase general, siempre que el alumno haya obtenido en esta fase general un mínimo de 4.

La fase específica consta de dos exámenes, que corresponden a materias de modalidad, por lo que cada alumno decide cuántos ejercicios hace, hasta un máximo de 4.

Únicamente contarán las notas de un máximo de dos materias, ponderadas con un 10%, que estén relacionadas con la rama de conocimiento de la titulación que desea el alumno. Esta fase específica puede subir hasta 4 puntos la nota de admisión si se tiene en cuenta que cada centro universitario puede aumentar la ponderación  de las materias que consideren prioritarias hasta un 20%.